
Viernes 26 de Septiembre de 2025
El taller entregó herramientas para identificar señales de riesgo, fomentar redes de apoyo y acompañar a personas en crisis, destacando la importancia de hablar y pedir ayuda.
Hablar, escuchar y prevenir: con ese propósito, la Universidad Central de Chile, a través de la Dirección de Apoyo y Vida Estudiantil (DAVE) y su Unidad de Apoyo Psicológico y Emocional, realizó un taller de prevención del suicidio. La jornada se desarrolló el 25 de septiembre de 2025 en el Salón Rojo, liderada por las psicólogas Stephanie Bogado y Daniela Leiva, y ofreció herramientas clave para apoyar a quienes atraviesan situaciones de riesgo.
El taller se estructuró en siete módulos que abordaron el tema de manera integral. En la primera parte se definieron y diferenciaron conceptos clave, incluyendo ideación suicida, conducta suicida, intento suicida y suicidio consumado, así como los distintos niveles de gravedad.
Se revisaron mitos y realidades sobre el suicidio, desmintiendo creencias erróneas, como la idea de que hablar del tema puede incitar a la acción. Se enfatizó que la comunicación abierta es fundamental para la prevención y que las personas en riesgo suelen emitir señales de alerta.
También se analizaron señales de alerta, tanto verbales como no verbales. Entre las primeras se destacan expresiones de deseo de desaparecer o de verse como una carga; entre las segundas, cambios de ánimo, aislamiento, aumento del consumo de sustancias, trastornos del sueño y conductas autolesivas.
Se abordaron factores de riesgo y protectores, desde situaciones traumáticas, pérdidas significativas o problemas familiares, hasta elementos propios del contexto universitario, como la presión académica o el perfeccionismo. Se subrayó la importancia del apoyo social, la cohesión familiar y la participación en actividades comunitarias como factores protectores de la salud mental.
El taller también enfatizó la relevancia de pedir ayuda y brindar acompañamiento en situaciones de crisis. Se entregaron pautas sobre cómo escuchar sin juzgar, cómo actuar ante señales de riesgo y qué acciones evitar. En casos de riesgo inminente, se recomendó no dejar a la persona sola y contactar a familiares o servicios de urgencia.
Para Rodrigo Medel, estudiante de Psicología que participó en la actividad, «este tipo de talleres nos permite entender que el suicidio es prevenible y que la mejor herramienta es hablar y generar redes de apoyo en la Universidad Central».
Finalmente, se presentaron los recursos de apoyo disponibles para la comunidad universitaria, incluyendo hospitales con atención de urgencia en salud mental y los servicios que ofrece la DAVE y la Unidad de Apoyo Psicológico y Emocional. El mensaje principal de la jornada fue claro y contundente: «Hablar es la mejor manera de prevenir» y «pedir ayuda es la manera más efectiva de superar las crisis».
Esta jornada reafirma el compromiso de la U. Central con la salud mental de su comunidad, recordando que la prevención del suicidio es responsabilidad de todas y todos. La comunicación abierta, el acompañamiento activo y el uso de los recursos de apoyo disponibles son herramientas fundamentales para proteger la vida y fortalecer el bienestar emocional en la universidad.