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Viernes 7 de Agosto de 2020

Primer ciclo de Bio-Encuentros abordó temas de ecodiseño, construcción sustentable y biodiversidad urbana

La actividad que reunió a profesionales del área de la arquitectura, ecología, paisaje, ingeniería y construcción sirvió como oportunidad de discusión académica y retroalimentación no sólo de conocimiento sino de reflexión en torno a la crisis climática y pandemia, tema central de este primer encuentro.

En una sesión virtual que albergó a más de 45 participantes inscritos, el pasado jueves 6 de agosto, el Laboratorio de Bioclimática (LabBio) de la Escuela de Arquitectura y Paisaje, llevó a cabo el primer ciclo de los Bio-Encuentros, inauguración que titularon ‘Crisis climática y pandemia. Impactos positivos y negativos en nuestros ecosistemas’. La presentación de la actividad estuvo a cargo de Paola Jara, mientras que Paula Seguel llevó adelante la moderación del espacio, ambas docentes centralinas y representantes del LabBio.

“Cuando hablamos de crisis climática nos referimos a los impactos o consecuencias de la acción humana frente al clima y en esto existe una preocupación mundial aproximadamente desde fines del siglo 19” comentó Seguel a modo de introducción y agregó que “ningún rincón del mundo está a salvo del cambio climático, por ello tres profesionales nos darán miradas a distintas escalas respecto a sus disciplinas”. Seguidamente dio paso a la intervención de Alejandro Chacón, docente en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile e impulsor del ecodiseño y economía circular en el país.

Chacón manifestó que “el ecodiseño es innovación con respaldo científico y datos duros, para poder conocer que lo que se está haciendo realmente aporta mejoras. En ese sentido, a lo largo de los años para poder aplicar esto en Chile, hemos ido creando una metodología que es un ajuste de la metodología internacional, para hacerlo aplicable al país y Latinoamérica”. Explicó que este modelo de trabajo, es un objetivo que apunta a la economía circular.

Asimismo, explicó que la creatividad e innovación "son fuerzas que impulsan la sostenibilidad" y planteó como interrogante ¿cómo poder crear modelos de vida sostenibles y prósperos? y señaló que “las principales amenazas de nuestro presente son el cambio climático, extinción masiva de especies y las pandemias” por ello reforzó la importancia de conocer y entender las reglas básicas de vida sobre la tierra, hacer pequeños cambios que se adapten a los requerimientos de la naturaleza: cooperación, diversidad, interdependencia, eficiencia, sin residuos y valor compartido.

Por su parte, Katherine Martínez, subgerenta de Desarrollo Sustentable de la Zona Austral de la Corporación Tecnológica de la Cámara Chilena de la Construcción (CDT), se refirió a las tendencias de sustentabilidad en la construcción con mirada global. En general abordó los desafíos del sector en materia de sustentabilidad, las oportunidades de la economía circular e industrialización y cómo pasar a la "nueva normalidad en construcción".

La representante del CDT aseguró que “hoy estamos en una situación extrema que ojalá pronto pueda pasar, pero la calidad de los lugares donde vivimos tiene que ser una preocupación para diseñar en función de las futuras edificaciones” e invitó a cuestionar sobre lo que pasa en las ciudades chilenas en relación al bienestar, y así asegurar el diseño de espacios cómodos, con accesibilidad universal y mejor calidad de vida, haciendo énfasis en la relevancia de cambios de paradigmas; en ese sentido instaló como reflexión que “si algo bueno nos puede dejar todo este cambio disruptivo -pandemia- sea justamente poder avanzar hacia una recuperación verde del sector construcción, de las ciudades y lugares donde todos habitamos”.

En tanto Javier Figueroa, docente de Arquitectura del Paisaje, compartió las ‘Evidencias de las interacciones entre expansión del virus, cambio climático y relación con la diversidad biológica en ecosistemas naturales y humanos’. En general, el docente centralino analizó varios estudios en diferentes países sobre la relación o influencias establecidas en torno al virus y la biodiversidad, los cuales dieron cuenta de los impactos en distintas dimensiones.

“La urbanización está generando impulsores que modifican los cambios del uso del suelo y cambios climáticos: temperatura y recurso hídrico. Factores que han alterado la biodiversidad a nivel mundial, lo que hace que los seres vivos migren o se extingan, porque los cambios son bastante fuertes o se disminuyen como organismos con peligro en su existencia”.

Planteó la interrogante de “¿cómo podríamos diseñar la naturaleza para que el paisaje o la pudiese resistir las transmisiones? Hay antecedentes y evidencia en la literatura que arrojan que si puede haber una composición de la biodiversidad que permitiera resistir las transmisiones de enfermedades”. Tras esto explicó que en paisajes con tramas heterogéneas que son "diversos, irregulares e imprecisos en sus contornos, si la resistencia es superada en algún área o vértice, el evento puede ser amortiguado en otra área del paisaje", es decir, tal diversidad resultan ser una suerte de vallas en la transmisión de patógenos y “estas vallas tienen costos que hay que asumir al pensar en el diseño de paisajes”.

 El contenido de este encuentro online está disponible AQUÍ.