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Proceso universitario: un desafío de adaptación constante

Si eres estudiante nuevo, con mayor razón percibirás una sensación de extrañeza y de no saber bien de qué trata la nueva etapa a experimentar.

Por Constanze Ihl Herbach.

¿Acabas de integrarte como estudiante a la UCEN o ingresas a un nuevo año académico? El sentirte un poco perdido al inicio es normal, ya que durante las vacaciones se tiende a perder el ritmo de estudio y trabajo que se estaba llevando. Si eres estudiante nuevo, con mayor razón percibirás una sensación de extrañeza y de no saber bien de qué trata la nueva etapa a experimentar.

A pesar de que en los últimos años de colegio te hayan explicado en qué consiste, todas las nuevas impresiones, responsabilidades y demandas universitarias son parte de un proceso que vives por primera vez, y que por ende implica gran adaptación y un importante desafío. Lo anterior, particularmente considerando la situación actual que estamos viviendo, que ha llevado a realizar cambios en nuestras rutinas, y así también una nueva manera de vivir el proceso universitario; en un contacto más indirecto con compañeros y profesores.

En este escenario, conviene reforzar herramientas que sean útiles e intentar nuevas estrategias; participar activamente en las clases, resolver siempre tus dudas con los docentes - ya sea al final de la video clase, en aula virtual o vía correo electrónico - a fin de recibir retroalimentación respecto a lo que se está haciendo, y no menos importante es mantenerse en contacto con compañeros para compartir experiencias, ideas y recomendaciones, a través de las distintas vías tecnológicas que tengas a mano.

Por otra parte, si bien la etapa universitaria conlleva más flexibilidad para organizarse, requiere destinar una importante cantidad de tiempo para repasar materia y preparar trabajos. En ese sentido, y considerando que al menos de forma inicial será necesario estudiar y participar en clases de forma online, es importante encuentres una organización funcional que te acomode, teniendo muy presente el método de estudio que más te haga sentido.

Si te funciona mejor comprender la materia de forma visual, puede ser de gran utilidad armar resúmenes y crear mapas conceptuales que permitan ordenar la información. Si te es más fácil aprender escuchando el contenido, puede serte más útil grabar las clases (pidiendo autorización para hacerlo) para luego repasar, o bien estudiar en voz alta. Un elemento esencial que también puede ayudar a tu organización, es armar un calendario semanal o mensual de todas las actividades, responsabilidades y evaluaciones que tendrás, siendo ideal poder tenerlo a la mano, de modo que recuerdes revisarlo y tener clara tu planificación. 

En tiempos de crisis puede ser fácil que tus horarios se vean trastocados, al no tener que salir a una hora específica hacia y desde la universidad, siendo poco claros los tiempos que se deben destinar para estudiar. Por ello es necesario ser ordenado, para lograr mantener una cierta rutina, que se asemeje lo más posible a la que teníamos antes de la crisis sanitaria. Establecer tiempos y un lugar para estudiar, puede ayudarte a poner límites a las actividades académicas.

Resguarda en tu rutina espacios de autocuidado; no dejes de lado actividades que te hagan sentir bien y que permitan distraerte de lo que hoy te preocupe y no dependa de ti resolver. Puedes practicar un deporte que te gratifique y desconecte, cocinar, leer un libro de tu interés, entre muchas otras cosas. Lo anterior, considerando que la universidad de por sí es exigente, sumado al contexto actual que puede generar incertidumbre y ansiedad.

En resumen, el proceso universitario implica distintos desafíos y cambios en la manera en que organizamos nuestras rutinas y vida diaria. Por ello, es relevante organizarse desde un comienzo, de modo de poder hacer de esta experiencia algo grato, que te permita aprender día a día, tanto de las nuevas materias de la carrera escogida, como de ti mismo. Si aún teniendo en cuenta todo lo mencionado, sientes dificultades para adaptarte a este nuevo contexto, considera pedir apoyo oportunamente.

Recuerda que el ámbito universitario es sólo uno de los aspectos relevantes de tu vida, y es importante mantener otras actividades que la enriquezcan.