Lunes 21 de Abril de 2014
En la ocasión se dieron a conocer algunos de los resultados del primer test aplicado para diagnosticar las habilidades lectoras y cognitivas de los estudiantes que ingresaron a primer año durante el presente año.
Como parte de su proyecto educativo, la Vicerrectoría Académica de la Universidad Central de Chile (UCEN) realizó una jornada con académicos pertenecientes a todas las facultades y carreras de nuestro plantel a fin de socializar el informe de caracterización 2014, una herramienta que como novedad contempló los resultados referentes a la aplicación de un test, para estudiantes de ingreso primer año, el cual consistió en la medición de sus habilidades lectoras y cognitivas.
El proceso, liderado por la académica Virginia Araya junto a un selecto grupo de profesionales y docentes centralinos, permitió diagnosticar las fortalezas y competencias de ingreso de los nuevos estudiantes centralinos.
La directora General Académica, Ana Luz Durán, explicó que este instrumento se enmarca en el contexto del proyecto educativo UCEN, el cual tiene que ser logrado al cabo de un año para lo cual la Vicerrectoría Académica desarrolla estrategias que permitan a estudiantes nivelar sus competencias de entrada obteniendo las competencias deseadas de salida durante su proceso formativo. En ese contexto la universidad, de una manera ya más consolidada, ha logrado articular un conjunto de instrumentos que permitirán tener una caracterización del estudiante de primer año.
“Para llevar a cabo esta caracterización no sólo nos basamos en los estudios del Ministerio de Educación, que establecen una serie de características propias que tienen los estudiantes que lo pueden hacer como posible de deserción o no. Por ejemplo, dentro de los factores que están se consideran las notas de enseñanza media, la procedencia del establecimiento, la edad, entre otros. Existe un conjunto de factores que son aquellos que nos pueden inducir a predecir si un estudiante o no tiene riesgo de desertar. La universidad por su parte no sólo tiene este proceso de caracterización en que nos dice quiénes son éstos estudiantes, de qué familias provienen, cuál es su capital cultural, sino que además nos establece ciertos estilos de aprendizaje que permiten, en este caso a las facultades, establecer ciertas acciones que permitan, en el fondo, modelar, apoyar o fomentar ciertas potencialidades iniciales que tienen los estudiantes. Osea estudiantes que tienen mayor habilidad lectora, probablemente lo que tenemos que hacer son talleres para potenciar su proceso lector”.
La autoridad dijo además que “aquí hay dos niveles, uno institucional que es el que tiene la Vicerrectoría Académica a través de la unidad de apoyo al estudiante, que establece una serie de lineamiento y estrategias para poder nivelar a los estudiantes y las que desarrollan las propias facultades, que son lo que podríamos llamar una “alerta temprana”, es decir, un seguimiento al estudiante respecto a sus notas y cuando está en una situación crítica. Y el conjunto de acciones que nosotros tenemos, que son becas, apoyos, incentivos, nivelación, tutorías, etc. Este conjunto de acciones lo que nos permite es tener una estrategia institucional desde el punto de vista académico que nos permita retener a los estudiantes y hacer efectivo el cumplimiento del proyecto educativo y de las trayectorias formativas de cada una de las carreras”, afirmó.
En tanto la académica Virginia Araya dio a conocer los pilares que sustentan este instrumento, a saber, la caracterización, como una primera etapa que ya se viene realizando formalmente desde el año 2010 con informes anuales; inducción a la vida universitaria; actividades de reforzamiento, que se van ejecutando en paralelo tanto a nivel de Vicerrectoría como Facultades; seguimiento, donde se ha fortalecido el concepto de “alerta temprana” y, por último, el impacto con indicadores que permiten a la Dirección de Aseguramiento de la Calidad conocer en detalle los avances en base a resultados concretos. A su juicio el proceso de caracterización, que incluyó la aplicación por primera vez de un test para medir las habilidades lectoras y cognitivas de los estudiantes, permite conocer con exactitud las brechas y competencias genéricas con las cuales llegan a cursas sus estudios en la educación superior.
“Quisiera destacar que este informe de caracterización pudimos separarlo por carreras, algo que estaba ansiado desde hace mucho tiempo a fin de poder pormenorizar esta información e identificar, porque hasta ahora era genérico y no sabíamos exactamente quién era el sujeto que necesitaba apoyo. Eso creo que también es un avance al igual que el compromiso de seguir incorporando el concepto de alerta temprana”.
Araya, refiriéndose al rol de la Dirección de Rediseño Curricular, indicó que el área se encuentra trabajando en una resolución que va a explicitar los perfiles de ingreso del estudiante lo que permitirá contrastar entre el perfil real versus el ingreso esperado, permitiendo a través de la medición generar perfiles actualizados. Además destacó la activa participación de los académicos UCEN quienes lideraron el trabajo de caracterización junto con la incorporación de asignaturas a las mallas curriculares que vayan en directo beneficio de la formación profesional de los educando, tal como son los casos de las facultades de Arquitectura y Ciencias Jurídicas quienes, desde el año 2011, vienen realizando este trabajo con importante resultados e impactos comprobados.
Durante la jornada de socialización se destacó el trabajo realizado por el Instituto Internacional para el Desarrollo Cognitivo (Indesco) de la Facultad de Ciencias de la Educación UCEN. La entidad ha llevado adelante un análisis exhaustivo para generar orientaciones específicas que permitirán asesorar el trabajo de los profesores en el aula a fin de obtener los resultados esperados con sus estudiantes.
