Martes 3 de Julio de 2012
Ante directivos, profesores y apoderados de la escuela Bernardo Leighton Guzmán, estudiantes de la carrera de Arquitectura del Paisaje dieron a conocer un proyecto paisajístico que busca habilitar el acceso principal del lugar, el que fue recibido con gran entusiasmo por los asistentes.
Se trata de una propuesta de tipo social, gestionada a través la Incubadora de Proyectos Sociales de la vicerrectoría de Desarrollo Institucional y de la Escuela de Arquitectura del Paisaje, que desde la Universidad Central ayudará a crear un espacio de área verde para el uso y disfrute de toda la comunidad del establecimiento educacional, ubicado en la comuna de El Bosque. Este tipo de acciones se enmarca dentro del rol social de la disciplina, parte del sello de la Escuela de Arquitectura del Paisaje, aportando al bienestar ambiental de las comunidades en contextos socialmente vulnerables.
"El proyecto se gestó porque hace un tiempo nos llamaron de la escuela Bernardo Leighton Guzmán, para buscar nuestro apoyo en el mejoramiento de sus espacios verdes. Luego de una primera visita y de conocer la realidad del establecimiento, contactamos a Cristóbal Polloni, del Programa de Desarrollo Social, para ver cómo seguíamos adelante y decidimos vincular esta iniciativa a las prácticas profesionales, de manera que los estudiantes se motivaran y pudieran presentar proyectos sociales a la Incubadora de Proyectos Sociales", dice la coordinadora de extensión y prácticas profesionales de la Escuela de Arquitectura del Paisaje, Francisca Fernández.
Así fue como las estudiantes Amaya Navarro, Valentina Santander y Verena Mora no sólo elaboraron una propuesta, sino que también se la adjudicaron y pudieron comenzar a trabajar en el diseño de la entrada de la escuela, que actualmente permanece cerrada, todo bajo la dirección de la profesora guía Gabriela Saldías.
El proyecto Recuperación de un espacio en abandono a través de paisajismo está orientado a crear tres zonas: una de acceso y circulación, otra de trabajo y permanencia, incorporando banquetas y mesas, y por último una donde exista un huerto y plantas medicinales.
"Estamos positivamente impresionados, porque es un aporte muy significativo para nosotros y tenemos la posibilidad de incluir a los apoderados, alumnos y profesores", dice el director de la escuela municipal, Jorge Baros, quien precisa que si bien se cuenta con el diseño, faltaría la implementación. "Aunque no tenemos los recursos económicos, podemos conseguirlos haciendo un ciclo de cine o una rifa. Sin embargo, lo más difícil puede ser el recurso humano, por lo cual es importante la motivación y por ello mostraremos la presentación que hicieron las jóvenes en las reuniones con los profesores y apoderados", indica.
Por ahora, el primer paso para empezar a materializar la idea es que la municipalidad de El Bosque haga la extracción de algunos árboles secos y de aquellos que se encuentran obstruyendo las cañerías. Después vendrán la limpieza y nivelación del terreno, la selección vegetal, la puesta de pastelones y todas las labores que implica el proyecto paisajístico.
"Lo más importante es que los estudiantes se insertan en una comunidad que está vulnerable, pues hay un objetivo social de por medio. El tema de tener más espacios verdes es importante para los niños, los padres y la gente que trabaja a acá, pero también es una oportunidad para entregar conocimientos de cómo enseñar a cuidar el entorno o la importancia de la naturaleza en su desarrollo, y que no sea sólo el lugar para descansar", acota Cristóbal Polloni.
Responsabilidad social
Pero ésta no es la única propuesta generada por estudiantes de Arquitectura de Paisaje. A través de la misma Incubadora de Proyectos Sociales, también están en desarrollo los proyectos Construcción de jardines del Museo Paleontológico de Pinte, orientado a diseñar y construir los jardines de la institución para la puesta en valor del contexto socio ambiental de la localidad atacameña, y Limpieza del borde del humedal de Cartagena, cuyo objetivo es desarrollar un espacio de conservación e integración social que posibilite la preservación de la biodiversidad y la realización de actividades recreativas, culturales y urbanas como la educación ambiental, investigación científica, ecoturismo, deportes, expresión artística y conectividad espacial, todas ellas respetando el entorno natural y la vida silvestre.