La expectativa de las mujeres de encontrar como pareja a un hombre solvente económicamente está quedando en el pasado.
El estudio encuestó aleatoriamente a 300 mujeres residentes de la región metropolitana, de distintos estratos socio-económicos y con edades entre 18 y 65 años, registrándose que el 65% declaró que tendría como pareja a un hombre cesante, siendo más acentuada esta tendencia en las mujeres más jóvenes y el 37% sostuvo que sería capaz de sostener una relación con esas características hasta que el hombre encontrara trabajo, aunque el 49% estimó como máximo 6 meses en esa condición.
La incorporación masiva de la mujer al mundo del trabajo ha dejado como idea del pasado la búsqueda de "un buen partido" y por ello María Gladys Olivo, directora de la Escuela de Trabajo Social de la U. Central explica que "las mujeres ya no dependen económicamente de los hombres, pero mantienen una tendencia sobreprotectora y también de control hacia sus parejas, que se hace más patente cuando el hombre está cesante o gana menos que ella"
Lo anterior se refleja también en que el 52% de las mujeres está dispuesta a mantener económicamente a su pareja, aunque la académica de la U. Central advierte que "lo mejor para una relación es que nadie dependa del otro, ya que cuando ambos aportan, las relaciones tienden a ser más igualitarias y proporcionan mayor bienestar y estabilidad".
Por último, el 55% considera que el factor económico es muy importante o fundamental en una relación de pareja, y sólo un 7% mantiene el ideal romántico, que lo único que importa es el amor. María Gladys Olivo reafirma la importancia de lo económico sosteniendo que "cuando la pareja vive bien y dispone de recursos para compartir distintas y nuevas satisfacciones se evita caer en la rutina, lo que favorece el mantenimiento de una buena relación de pareja"