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Miércoles 22 de Julio de 2020

Docente de la Escuela de Arquitectura y Paisaje participa en formulación de anteproyecto de normativa de arbolado urbano

Luego de ser contactada por funcionarias del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y del Instituto Nacional de Normalización, la profesora María Gabriela Saldías participó en el comité de anteproyecto para normar en materia de arbolado urbano.

María Gabriela Saldías, Ingeniera Agrónoma con postítulo en Manejo de Paisaje, es la académica de la Escuela de Arquitectura y Paisaje que participó en el Comité de Anteproyecto de la norma NCh 3524 que trata sobre arbolado urbano, la cual forma parte de un grupo de 3 normas que están enfocadas a distintas situaciones y etapas de la vida de los árboles.

Saldías explicó que su partición se remonta a inicios de 2020, cuando en primera instancia recibió la invitación de parte de Jeanne Marie Verdugo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo para “formar parte del equipo de trabajo en la elaboración de la norma voluntaria chilena NCh 3524 Recomendaciones de manejo del árbol urbano”, seguidamente, su participación se formalizó por medio del Instituto Nacional de Normalización (INN).

Para la formulación de este anteproyecto, el equipo profesional y académico encabezado por Mary López, funcionaria del INN, está integrado por profesionales de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) del nivel central y regional; Universidad de Talca; Universidad Central; Universidad Autónoma de Chile; Municipalidades; Asociación chilena de profesionales del Paisaje (Achippa); Sociedad chilena de Arboricultura (Sochar); Ministerio de Vivienda y Urbanismo, del nivel central como de regiones.

"Esta norma tiene como objetivo proteger los árboles establecidos entregando pautas de manejo sustentable en un ambiente seguro para la población. En esta norma no se incluyen las etapas de viverización, ni plantación que serán tratados en otras normas" describió Saldías. Asimismo, señaló que en el contenido de la norma entregan las indicaciones para manejar los árboles existentes en las ciudades, tratando de conservarlos, identificando aquellos casos en que por el mal estado en que se encuentren y los altos riesgos de accidentes sea necesario talar.

Se hace mucho énfasis en la “necesidad de planificar cada una de las actividades que involucren a los árboles, requiriéndose de personal capacitado y competente para este tipo de labores” indicó la académica, en especial destaca en el texto, la necesidad de contar con un arboricultor, concepto que se define como persona que posee las competencias necesarias en el manejo de los árboles urbanos.

Por otra parte, la Ingeniera Agrónoma se refirió a la necesidad de contar con esta normativa, ya que es bien sabido que los árboles cumplen con muchas funciones ecosistémicas, ambientales, económicas y culturales, sin embargo, con frecuencia “su manejo es inadecuado y realizado por personas que no tienen las competencias, causando daños a los árboles, las personas y su entorno” aseguró.

Ahora bien, con relación a la expectativa por los efectos de esta norma en el diseño urbano, Saldías rescató que “se espera que en las futuras licitaciones de diseño y construcción de obras en ambientes urbanos sea un requerimiento cumplir con la Norma lo que contribuirá a mejorar el manejo de los árboles y su entorno, como también, a impulsar la formación de técnicos y profesionales especializados en el manejo de los árboles, internacionalmente conocidos como arboricultores”.

Por otra parte, en lo que respecta a la recepción duranta la consulta ciudadana, Saldías dijo que “se espera que participen en la revisión todas aquellas personas y organizaciones que han trabajado con el arbolado urbano y conocen bien los conflictos habituales que afectan su crecimiento como, por ejemplo, suelos compactados, tendidos eléctricos y ductos subterráneos, paso de vehículos y presencia de edificios, podas excesivas y mal realizadas, de manera de aportar en el mejoramiento de la norma”.

La primera etapa de anteproyecto se extendió hasta junio, que ahora da paso a la fase de consulta pública que parte a inicios de agosto y posteriormente “se volverá a citar a los miembros de la comisión para revisar aportes surgidos de la consulta pública, para lo cual se conforma, en esta instancia, un Comité de Proyecto quienes elaboran la norma final” culminó la docente centralina.