Los profesores e investigadores centralinos se adjudicaron cada uno sus respectivos proyectos, presentados en colaboración con otras instituciones de educación superior.
‘New sources of dietary fibre and its contribution on the reduction of risks associated to metabolic syndrome’ y ‘Collective magnetism and dynamics in artificial magnetic systems for novel functionalities in nanostructures’ son los nombres de los proyectos Fondecyt Regular 2020 adjudicados por los académicos e investigadores Loreto Muñoz y Juan Luis Palma, de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura y la Vicerrectoría Académica.
El área de investigación del proyecto de la Dra. Muñoz es Ciencias de los Alimentos y Ciencias de la Salud, el cual cuenta con 3 colaboradores de la Universidad de Chile (Facultad de Medicina, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas e INTA). Relató que “esta investigación propone evaluar nuevas fuentes de fibra dietética proveniente de dos cultivos: semillas de chía y semillas de albahaca cultivadas en Chile y analizar su potencial contribución en la reducción de riesgos asociados al síndrome metabólico”.
Asimismo, explicó que los resultados de este estudio permitirán una mejor comprensión del papel de la fibra dietética de estas semillas, generando evidencia científica de los efectos beneficiosos de estos componentes.
“Con el desarrollo de este proyecto se espera lograr beneficios en términos de valorización de productos agroindustriales cultivados en Chile como fuente de fibra dietética de interés en nutrición y salud. Además, esta investigación podría tener un impacto no solo a nivel científico sino también a nivel económico debido al creciente interés a nivel nacional e internacional por parte de instituciones de salud, empresas y consumidores por productos alimenticios que contienen ingredientes con beneficios comprobados para la salud” consideró la profesora Muñoz.
En tanto, el proyecto del Dr. Palma se circunscribe al área de Física Teórica y Experimental y tiene como colaboradores al Dr. Juan Escrig y Dr. Juliano Denardin de la Universidad de Santiago; y al Dr. Sebastián Michea de la Universidad Autónoma.
“Creo que es importante indagar sobre los efectos que nos llevarán más allá de la computación que tenemos hoy en día” aseguró Palma. Agregó que “el 2035 nos enfrentaremos a un problema que refiere a que no podremos procesar toda la información que generamos. Hoy en día, los esfuerzos van desde crear la computación cuántica o crear la computación neuromórfica. Solo el tiempo nos dirá cuál de estas dos es la que debemos elegir, o quizás nos quedemos con la que primero aparezca”.
“Desde el punto de vista de mi proyecto, pretendo instalar técnicas que no están en nuestro país, espero encontrar efectos nuevos en la interacción de los nanoimanes que componen los arreglos que sintetizaremos” finalizó Palma.