Click acá para ir directamente al contenido

Segundo título en Educación Diferencial destaca con proyecto colaborativo para abordar problemas de convivencia y clima en el aula

Dos jornadas de trabajo y tres encuentros virtuales marcan el desarrollo conseguido por el proyecto de Vinculación con el Medio adjudicado con fondos internos UCEN.

En el mes de abril del presente año, se dio inicio al Proyecto de Vinculación con el Medio titulado “Fortalecimiento de las habilidades socioemocionales para favorecer la convivencia escolar y clima de aula en el retorno a la presencialidad en el Colegio Francisco de Miranda de Santiago y Escuela Metodista de Coquimbo” adjudicado con fondo internos. 

Este proyecto cuenta con la participación activa de la carrera de segundo título Educación Diferencial, Psicología y Terapia Ocupacional de las sedes de Santiago y Coquimbo, donde se incorporan docentes, egresados y estudiantes de último año de las tres carreras.

Actualmente se han realizado dos jornadas de trabajo con las comunidades, una por colegio en forma presencial, organizado en torno a los diagnósticos iniciales que dieron vida a la propuesta, lo anterior a partir de un trabajo interdisciplinario que apunta a fortalecer las habilidades y técnicas para enfrentar las tensiones socioemocionales que se han generado en las comunidades escolares con los estudiantes producto de dos años de distanciamiento y un reciente retorno a la presencialidad, lo que ha significado un desafío importante para todo el sistema educativo, pero especialmente en el nivel escolar. Este trabajo se hace en colaboración con equipos presentes de las tres carreras participantes, lo que permite contar con una mirada integrada y holística para dar respuesta a los complejos retos que existen con los temas relacionados a la convivencia.

Además, se han realizado a la fecha tres encuentros virtuales con presencia de ambos colegios y el equipo UCEN participantes, en este espacio se ha favorecido la reflexión por parte de cada colegio y el intercambio de experiencias exitosas como una manera de nutrirse de buenas prácticas en un contexto de comunidades de aprendizaje.

El proyecto finaliza en noviembre de este año y cuenta con la participación activa de estudiantes de las tres carreras, quienes apoyarán en el trabajo directo a través de talleres que se realizarán en octubre con las niñas y niños de ambos colegios respectivamente.

Todos los actores involucrados reconocen este proyecto como un espacio enriquecedor que permite la posibilidad de compartir y aprender en torno a la colaboración, la interdisciplinariedad entre la Escuela y la Universidad, propiciando la mejora en las habilidades socioemocionales y una convivencia cada vez más inclusiva.