Un sinfín de prendas recolectadas por estudiantes de primer año de pedagogía en Educación Física, tendidas entre los faroles a lo largo del Paseo Bulnes, dieron cuenta del éxito que tuvo la “ Primera gran cadena de ropa” organizada en beneficio del Hogar de Cristo.
La actividad consistió en recolectar ropa durante dos semanas, a través de un puerta a puerta, donaciones de empresas y cajas dispuestas en distintos puntos de la Universidad. Una vez agrupadas las prendas, la tarea fue unirlas y tenderlas a lo largo del Paseo Bulnes y montar un escenario en el frontis del Servicio Agrícola y Ganadero para recibir un mayor número de donaciones.
Posteriormente, los estudiantes entregaron en el Hogar de Cristo, todo lo recolectado para ser destinado a quienes acoge esta institución. “El objetivo de este proyecto fue hacer reflexionar y crear conciencia en quienes circularon por el lugar el día final de la actividad, respecto de las necesidades básicas que tienen las personas en condición de vulnerabilidad económica, demostrando que con un gesto simple, pero concreto, se puede ayudar a quienes lo necesiten”, señaló César Isla, uno de los estudiantes propulsores de esta iniciativa.
Esta inédita y solidaria actividad, permitió a los alumnos juntar un sinfín de prendas que según sus organizadores, tenían suficiente para haber hecho la vuelta del perímetro del tendido. “Juntamos mucha ropa, fue realmente impresionante la buena voluntad de la gente, tanto así que pensamos donar parte de lo recolectado a otras instituciones”, comentó Isla, al finalizar la tarea.
Los estudiantes animaron la jornada solidaria en el Paseo Bulnes con bailes como salsa, cueca y danza árabe; interpretados por estudiantes de Universidad Central que participan activamente de estos talleres extracurriculares; además de canto y música, que motivaron a muchas personas que pasaron por el lugar a donar incluso prendas que llevaban consigo.