Click acá para ir directamente al contenido

Doctor Joao Freire reflexionó sobre la educación física y motricidad en seminario en la FACED

Imagen foto_00000003Con un llamado a estudiantes y profesores a reflexionar en torno a la mente y el cuerpo como un todo integrado, el profesor Joao Batista Freire da Silva expuso sus principales postulados sobre la motricidad humana en un concurrido seminario, organizado por la Escuela Pedagogía en Educación Física de nuestra facultad en Santiago y La Serena.

El experto, consultor del Instituto del Deporte y Educación de Sao Paulo, Brasil, presentó la conferencia "Educación física de cuerpo entero, una mirada desde la motricidad humana", que dio nombre a una jornada en la que también participó como invitado el periodista y fotógrafo chileno Patricio Luco.

El doctor Freire planteó la importancia del aprendizaje temprano, desde los primeros días de vida, ya que hay mayores posibilidades de aprender. Sin embargo, contrapuso aquello con la necesaria experiencia que otorga el paso del tiempo en la selección de los conocimientos. "En el alto rendimiento, al observar un atleta de experiencia, uno ve gestos limpios, bellos y económicos, muy trabajados y escogidos. En cambio, cuando uno mira a un principiante se da cuenta de que sus movimientos son incompletos y desordenados, aunque tiene gran potencial de aprender a perfeccionarlos", señaló.

Asimismo, el autor de los libros "Educación de cuerpo entero" y "Pedagogía del fútbol" comentó que los primeros acercamientos al mundo de un niño son experiencias motoras y que gracias a ellas toma conciencia como ser humano. "Siempre pensamos que comprender es un acto mental, pero olvidamos que tomar un objeto, ser capaz de levantarlo, apretarlo o lanzarlo, es un acto de comprensión motora, muy importante para futuros aprendizajes".

En ese marco, el especialista brasileño criticó a quienes ven la educación física como una disciplina que separa el cuerpo del ser, lo que ha ocasionado que las personas crean que "tienen" un cuerpo y no que "son" un cuerpo. "Cuando la educación física fue creada, se fundamentó su campo de acción bajo la filosofía de que debía cuidar de la corporeidad del ser humano y no del ser humano, ya que de él cuidaban otras disciplinas que se dirigen a la mente, la razón y el espíritu, por tanto sería una disciplina subalterna e inferior a las demás".

Para concluir, el especialista fue categórico y muy gráfico al señalar que doce años de escolaridad, pasando cuatro horas diarias sentado, determinan que el ser humano no aprenda ni se interese por el conocimiento. "En un cálculo sencillo, los niños y jóvenes pasan 9.600 horas de sus vidas inmóviles para aprender matemáticas, química, español o física pero ¿cuánto aprenden realmente? Me atrevería a decir sólo aprenden a estar sentados con la boca cerrada", enfatizó.

En su estadía en nuestra universidad, el profesor Freire sostuvo reuniones con los equipos de profesores de la Escuela de Pedagogía en Educación Física, tanto en Santiago como La Serena, además de realizar talleres prácticos a los estudiantes de la carrera.