
El preuniversitario, coordinado por la docente de la escuela Romina Olivares, tendrá una duración de siete meses, durante los cuales los alumnos deberán asistir los días sábado en la mañana a cuatro horas de preparación para la prueba de Matemáticas y dos horas para la de Lenguaje y Comunicación, además de recibir una orientación vocacional por parte de la Dirección de Admisión de nuestra universidad.
Las clases de este preuniversitario estarán a cargo de doce estudiantes de la carrera y dos profesoras de lenguaje quienes, apoyados por la coordinadora y divididos en seis grupos, prepararán el material, corregirán los ejercicios y tomarán las pruebas del curso. "Este proyecto es muy importante para nuestra escuela, porque reafirma el compromiso que tenemos con los establecimientos con que nos vinculamos, fortaleciendo la reciprocidad que beneficia la preparación de los alumnos de cuarto medio y la formación profesional de nuestros estudiantes", señaló el director de la carrera, Gustavo Benavente.
El objetivo de esta iniciativa es que los alumnos incrementen sus puntajes en la PSU, respecto del registrado en la prueba diagnóstica que rindieron al inicio del curso, de tal forma de posibilitar su ingreso a la educación superior. "La idea es, por una parte, que ellos tengan la posibilidad de elegir qué quieren estudiar y, por otra, que conozcan nuestra escuela, se interesen por la educación matemática y se motiven a ingresar a la carrera o a la Universidad Central", concluyó el director.
En esta iniciativa participan los colegios y liceos que mantienen convenio como centro de práctica de la escuela.