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Viernes 24 de Enero de 2014

FACEA potencia instancias de emprendimiento y desarrollo cultural entre mapuches y maoríes

En un encuentro propiciado por el embajador de Nueva Zelandia en Chile, John Capper, a instancias de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA) de la Universidad Central, se reunieron representantes de la Cámara de Comercio Mapuche, encabezados por su presidente, José Eduardo Curilen, y el director del Instituto Maorí de Cultura y Arte, Karl Johnstone, con el fin de explorar en posibilidades de cooperación en ámbitos de emprendimiento y desarrollo de empresas con identidad cultural.

En la reunión, efectuada en la embajada neozelandesa, y a la que también asistió la directora de investigación de la FACEA, Nadia Fontecilla, y los docentes de Ingeniería en Agronegocios, Tonci Tomic y Víctor Vargas, Capper manifestó que su país busca facilitar la creación de lazos entre comunidades que tienen interés en trabajar juntos. “Queremos buscar oportunidades de generar lazos positivos y los maorí y los mapuches son un ejemplo de ello; nosotros los conectamos y establecemos el punto de encuentro”, dijo el diplomático.

Por su parte, Curilen expuso acerca de la los objetivos, programas y servicios que hoy entrega la Cámara de Comercio Mapuche a sus socios conformados por pequeños y medianos empresarios de rubros como el panadero, metalmecánico, maderero, gourmet y tejidos.

“Sin perder nuestra identidad, apoyamos a los microempresarios fomentando la cultura mapuche”, manifestó. Curilén definió su entidad como “abierta al mundo, que apoya la comercialización de los productos de sus asociados, busca acceso a financiamiento público para apoyar la innovación, propiciar mejores oportunidades y difundir nuestra cultura”.

Por su parte, Jhonstone agradeció la oportunidad de poder exponer acerca del quehacer del Instituto de Cultura y Arte maorí, entidad autosustentada y que existe desde 1928 en el país oceánico. Recordó que su institución nace como una de las áreas que consagra la autonomía del pueblo maorí junto con el turismo, motivados, además por darle un valor agregado a su cultura.

El paradigma maorí

“En la colonización se nos enseñó que lo indígena era lo negativo. Por lo tanto, quisimos reculturizar el comercio y expandir nuestras posibilidades de producción y comercialización”, dijo el maorí.

Johnstone explicó que para su pueblo, los cuatro pilares del bienestar son el espiritual, el físico, el mental y el familiar y que tratan de integran esos conceptos en sus proyectos comerciales y culturales. “Para el maorí, la idea de riqueza es distinta que para el mundo occidental: se adquiere en la medida que seamos capaces de dar y recibir apoyo, de dar al resto y encontrar oportunidades de beneficio mutuo".

Finalmente, los representantes de ambas etnias se comprometieron a avanzar en la construcción de una relación próspera e inclusiva entre los pueblos indígenas de Chile y Nueva Zelandia.