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Martes 24 de Junio de 2014

Director del FIA analiza la innovación como factor clave para el desarrollo agroalimentario

En charla organizada por la Escuela de Ingeniería en Agronegocios de la Universidad Central, Héctor Echeverría recordó que Chile actualmente se ubica en la posición 46 del Índice Global de Innovación, lo que ha significado descender ocho lugares desde 2011, año en que el país ocupaba el puesto 38.

Bajo la premisa de que el sector agroalimentario presenta un gran potencial para explotar la innovación y ofrece tremendas posibilidades específicas de desarrollo para los ingenieros en agronegocios, dada su particular formación en procesos agrícolas, comercialización y marketing, el director nacional de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) Héctor Echeverría  realizó la charla “Innovar para una agricultura inclusiva, competitiva y sostenible en el tiempo”, ocasión en que compartió con estudiantes y directivos de esta carrera  y en la que también expuso el profesor de la escuela, Arturo Barrera.

“En el mundo, se hace necesario tener políticas que incentiven la innovación, no sólo creando nuevos productos, sino que también perfeccionando el capital humano. Entonces, ustedes, no sólo aportarán al desarrollo del país en empleabilidad, también lo pueden hacer desde la innovación. Aquí, el sector agrícola ofrece tremendas posibilidades”, dijo Echeverría ante más de una cincuentena de estudiantes fundamentalmente de Ingeniería en Agronegocios de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA) de la Universidad Central.

El director del FIA, recordó que Chile actualmente se encuentra en la posición 46 del Índice Global de Innovación, lo que ha significado descender ocho lugares desde 2011, año en que el país ocupaba el puesto 38.

“Nos hemos quedado atrás en relación con otros países porque Chile invierte poco en innovación”, sostuvo, precisando que la innovación no sólo es crear, sino también mejorar significativamente algún proceso, producto o servicio. En ese sentido, manifestó que el sector agrícola debe innovar para recuperar competitividad, añadiendo que “necesitamos generar riqueza para el país y el sector rural. La agricultura genera un millón 200 mil empleos directos, lo cual implica que más de cuatro millones de personas se benefician de ella indirectamente; pero debemos estar conectados con lo que el mercado demanda, de lo contrario, se pierden oportunidades”.

A juicio del directivo, factores como la cultura empresarial, relativa a la escasez de tiempo para innovar; el bajo acceso y conexión a redes de capital humano, los riesgos no controlables como eventualidades climáticas y de mercado; la realidad geográfica de Chile que dificulta su conectividad y la ausencia de recambio generacional en las labores del campo, constituyen dificultades a la hora de innovar.

Como contrapartida, para revertir esta situación, Echeverría manifestó que se requiere “promover una cultura y procesos de innovación en el sector agrario,  agroalimentario y forestal, fomentar  iniciativas del sector de pequeña y mediana escala y contribuir al desarrollo de territorios socialmente inclusivos, ambientalmente sustentables y a la base económica de Chile y sus regiones”.

La innovación como nuevo paradigma tecnológico

Por su parte, el profesor, Arturo Barrera, cerró el encuentro exponiendo los resultados preliminares de un estudio realizado por la escuela en torno a la visión de actores relevantes respecto de la innovación como nuevo paradigma tecnológico.

En esa línea, Barrera destacó que existe consenso respecto de que “el sector agrícola chileno ha ido transitando intensamente en la incorporación de nuevos productos, prácticas y paradigmas”.

“No obstante-agregó-  la consolidación de Chile como potencia agroalimentaria no se condice con los actuales niveles de innovación, según lo demuestran las encuestas nacionales sobre la materia.”