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Miércoles 11 de Mayo de 2022

Destacado economista Augusto López Claros inauguró el Año Académico de postgrados de la Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones

El actual director ejecutivo del Global Governance Forum impartió la charla “Igualdad para la mujer; prosperidad para todos”.

Con una clase magistral, en formato virtual, respecto de la discriminación que ha sufrido la mujer en diferentes ámbitos, a cargo del destacado economista y actual director ejecutivo del Global Governance Forum, Augusto López Claros, fueron inaugurados los programas de postgrado de la Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones.

Moderado por el director (i) del Instituto de Investigación y Postgrado de FEGOC, Mario Morales, la actividad fue introducida por el profesor Luis Riveros, quien destacó la trayectoria y la sapiencia del invitado en temas de gran relevancia para el desarrollo humano.

“Igualdad para la mujer; prosperidad para todos”, fue la ponencia en la que López Claros desarrolló el tema desde diversas aristas, a la luz de sus investigaciones al respecto en las que da cuenta de los perjuicios para la economía que provoca la brecha de género, sus consecuentes ineficiencias en el uso de los recursos y la manera en que a lo largo de la historia, las leyes en distintos países han sido discriminadoras.

“Las mujeres tienen una ventaja sobre los hombres en cuestiones de mortalidad; sus expectativas de vida son mayores”, recordó el experto, quien manifestó cuan generalizada está en el mundo la discriminación contra la mujer.

“De 190 países, menos del 10 por ciento no tiene una ley que no discrimine a las mujeres”, dijo López Claros, al tiempo que explicitó las consecuencias de aquello, entre las que mencionó que mientras mayor sea el nivel de discriminación, disminuye el número de mujeres en el mercado laboral, su nivel de escolaridad y la cantidad de empresas manejadas por ellas; mientras que aumenta la brecha salarial.

El economista señaló que ello “tiene consecuencias muy nocivas para la integración de la mujer a la economía”. En ese sentido,  recalcó que muchos países, frustrados ante la falta de empoderamiento femenino, han comenzado a introducir cuotas, lo que ha tenido un efecto positivo, por cuanto, la tasa de participación de mujeres en el mercado laboral es mayor en aquellas naciones en que, por ejemplo, hay cuotas parlamentarias.

Dentro de los efectos positivos de la reducción de conductas y legislaciones discriminatorias, destacó un mayor gasto en educación, salud pública e infraestructura “lo que es positivo para estimular las tasas de crecimiento”.

En el ámbito empresarial, en tanto, enfatizó que mientras mayor presencia de mujeres haya en directorios de empresas, habrá “menor rotación, mayor rentabilidad y mejores impactos macroeconómicos”.