
Miércoles 27 de Agosto de 2025
La firma se concretó en el marco del 19° Coloquio de Estudios Coreanos Comparativos que reunió a destacados académicos chilenos y surcoreanos, quienes analizaron a través del cine, la cultura y las problemáticas sociales de ambos países.
El cine como ventana a la sociedad. Esa fue la premisa que guió el 19° Coloquio de Estudios Coreanos Comparativos, una actividad organizada por el Centro de Estudios Comparados de Corea de la Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones. Bajo el título “Diálogos transpacíficos a través del cine”, el evento congregó a expertos de Chile y Corea del Sur para analizar, a través de la cultura popular, las complejas realidades de ambas naciones.
La jornada contó con la participación de diversas autoridades y académicos, incluyendo al Vicedecano de la facultad, Nassib Segovia Moreno, la directora del Instituto Rey Sejong Santiago, Dra. Jinok Choi y, en representación de la Dirección de Relaciones Internacionales, el coordinador de internacionalización, Diego Vidal. También estuvo presente el director del Centro de Estudios Comparados de Corea, Dr. Soonbae Kim, junto a los expositores invitados: el académico de la Universidad Kyung Hee, Dr. Jungwon Park, y el académico de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Dr. Jaime Donoso.
Un puente cultural entre Chile y Corea
Uno de los momentos más relevantes del encuentro fue la firma de una carta de intención entre el Centro de Estudios Comparados de Corea y el Center for Cross-Cultural Studies de Kyung Hee University. Este acuerdo busca fortalecer la colaboración académica y el entendimiento mutuo entre ambas instituciones.
"Desde nuestra Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones hemos impulsado estudios interdisciplinarios con el propósito de comprender mejor una sociedad cada día más compleja", destacó el vicedecano Nassib Segovia durante la ceremonia. Añadió que este acuerdo es un "ejemplo de este trabajo que busca promover una comprensión mutua entre culturas a través de focos multidisciplinarios".
La carta de intención sienta las bases para futuras colaboraciones en investigación, docencia, movilidad e intercambio estudiantil, y la organización de eventos culturales. "Esperamos que esta alianza continúe profundizándose, explorando nuevas áreas estratégicas de interés común para los estudios coreanos en Chile y los estudios latinoamericanos en Corea", señaló Segovia.
El coloquio continuó con las exposiciones de los académicos invitados. El Dr. Jungwon Park presentó su charla titulada “Las guerreras k-pop: Mesianismo global y la reinvención del mito nacional coreano”. A través de un análisis del cine de animación, el experto abordó cómo la cultura K-pop se ha convertido en una fuerza global, rompiendo barreras generacionales y proyectando una imagen de Corea como un país híbrido: moderno y ancestral a la vez.
Park profundizó en la dualidad de este fenómeno. Por un lado, el K-pop se presenta como una alternativa a la hegemonía cultural estadounidense, conectando con audiencias diversas y promoviendo valores de solidaridad y resistencia. Por otro lado, esta popularidad ha generado un fuerte orgullo nacional, pero también puede ocultar tensiones internas como la explotación laboral o la idealización de una realidad social que no siempre coincide con la representación.
Posteriormente, el Dr. Jaime Donoso expuso su investigación “Arquitectura de la desigualdad. Una aproximación transpacífica a la modernidad como espejo roto en Parásitos y La Nana”. En su charla, el académico comparó ambas películas, la primera coreana y la segunda chilena, para analizar cómo el espacio doméstico funciona como una alegoría de las contradicciones de clase.
Donoso argumentó que, si bien Chile y Corea del Sur están en extremos opuestos del mapa, comparten trayectorias históricas singulares. Ambas naciones experimentaron una modernización acelerada bajo regímenes autoritarios, seguida de una profunda liberalización económica.
El experto destacó que la arquitectura de las casas en ambas películas no es un simple telón de fondo, sino un "microcosmo social" que refleja, reproduce y detona las tensiones de clase. Mientras la casa minimalista de Parásitos enmascara una violencia estructural propia del capitalismo globalizado, la casa tradicional de La Nana refleja una estructura de clases más rígida y feudal.
De esta manera, el coloquio ofreció una visión integral y comparativa de cómo el cine y la cultura popular se han convertido en herramientas poderosas para entender la historia, los desafíos y las aspiraciones de sociedades tan distantes, pero a la vez tan conectadas, como la chilena y la coreana.