
Miércoles 8 de Octubre de 2025
La Facultad de Derecho y Humanidades realizó una prueba piloto accesible para una estudiante con discapacidad visual, integrando lectores de pantalla, ampliadores y un asistente virtual para el estudio del Código Civil.
En la cátedra de Derecho Civil de Obligaciones de la Universidad Central, el profesor Gonzalo Álvarez llevó a cabo una evaluación diseñada con criterios de accesibilidad, apoyada en herramientas de inteligencia artificial (IA). La experiencia benefició especialmente a Priscila Bustos, estudiante con discapacidad visual, y tuvo por objetivo asegurar condiciones de rendición equivalentes a las del resto del curso, sin alterar las exigencias académicas.
La iniciativa combinó dos componentes principales. Primero, se configuraron soluciones de accesibilidad para convertir el contenido de la prueba a formatos compatibles con lectores de pantalla y sistemas de lupa, permitiendo a la estudiante elegir entre escuchar el texto o ampliarlo para su lectura. “Puedo pausar el audio en cualquier momento y, si lo necesito, agrandar la letra para seguir leyendo”, señaló Priscila, quien explicó que su resto visual es 15% con lentes de contacto y 5% sin ellos. Segundo, se implementó un asistente virtual que, dentro de los márgenes académicos definidos, facilitó la revisión de apuntes y la consulta de artículos del Código Civil pertinentes para resolver los casos prácticos de la evaluación.
El diseño pedagógico de la prueba—identificado en acta como 2502 / Prof. Gonzalo Álvarez / 01.10.2025—mantuvo los aprendizajes esperados: Primero, Identificar el problema jurídico concreto del caso, y segundo, Seleccionar y explicar las normas aplicables del Código Civil.
“El resultado es prometedor”, destacó el profesor Álvarez. “Esta experiencia nos confirma que, cuando se usa correctamente, la tecnología no baja estándares, sino que remueve barreras para que todas y todos puedan demostrar sus competencias en igualdad de condiciones”.
Además del impacto inmediato en el aula, la experiencia abre una línea de trabajo institucional para escalar estas prácticas a otras asignaturas. “Las tecnologías avanzan y ayudan a que las futuras generaciones aprendan a utilizarlas”, agregó Priscila, valorando que la universidad incorpore soluciones que se ajusten a realidades diversas.
Con esta evaluación accesible, la Universidad Central refuerza su compromiso con una docencia inclusiva, responsable y exigente, que reconoce la diversidad del estudiantado y promueve ajustes razonables sin comprometer la integridad académica. Como señaló Álvarez: “Incluir es garantizar el mismo rigor con iguales oportunidades”.