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Viernes 2 de Octubre de 2020

Un centralino en la Academia Diplomática de Chile

Emilio José Yañez Bravo, Licenciado en Ciencias Jurídicas de la Universidad Central, nos cuenta sobre su experiencia formativa y laboral después de graduarse.

Nos podrías comentar ¿cuál es el sello formativo de la carrera de Derecho de la Universidad Central?

La carrera de Derecho en la Universidad Central tiene un enfoque en el Derecho Público, donde se nos forma con la convicción de que tenemos las herramientas necesarias para poder cumplir con esta labor, además, la Universidad tiene un enfoque pluralista, lo que permite conocer el mundo a través de cada una de las realidades de las personas, lo cual es determinante para poder ejercer labores que digan relación con lo social, especialmente en la aplicación de políticas públicas enfocadas en resolver cada una de las necesidades de quienes lo requieran.

¿Qué motivo te llevó a ingresar a la Academia Diplomática de Chile y cómo fue el proceso?

Siempre fue un sueño ingresar a la Academia diplomática “Andrés Bello”, ya que esto no se trata de un trabajo, sino que una opción de vida, donde debe primar por sobre todas las cosas, la vocación de servicio público, ya que se deben realizar esfuerzos tanto personales como familiares, siendo un privilegio poder representar a nuestro país, promoviendo y protegiendo nuestros intereses en el sistema internacional.

Respecto del proceso de selección, este fue arduo y extenso, ya que requiere de un gran compromiso y dedicación, en mi caso realicé el proceso de admisión mientras vivía en la ciudad de Talca, razón por la cual debí viajar a cada una de las etapas del concurso, lo cual significó un esfuerzo adicional. Este proceso consta de varias etapas que tienen el objetivo de elegir a los candidatos idóneos para este tipo de labor, donde nos enfrentamos a pruebas tanto escritas como orales, relativas a materias relacionadas con el de Derecho Internacional, el Derecho Administrativo, la Economía Internacional y las Relaciones Internacionales, también debimos enfrentar diversas prueba psicológicas que buscan determinar si el perfil del postulante dice relación con el de un diplomático, además, se requiere rendir prueba del idioma inglés y una entrevista final con una comisión de expertos que evalúan entre otras, las habilidades blandas que presente el postulante y su capacidad de adaptación. Es sin lugar a dudas un gran desafío que se debe afrontar con mucha seriedad, responsabilidad y entrega.

¿Cuáles fueron los requisitos de ingreso y qué destacarías dentro de la formación proporcionada por la Academia Diplomática de Chile?

En cada proceso de selección se publican cuáles son los requisitos específicos para postular, así que recomiendo a los interesados a estar atentos a las redes sociales de la Academia diplomática y especialmente a su página web www.academiadiplomática.cl para que puedan revisar las bases del concurso. Pero en general los requisitos son ser chileno, tener un grado académico y no estar inhabilitado para funciones públicas, en este sentido es importante destacar de que el proceso de postulación garantiza la igualdad de condiciones al momento de participar, donde pueden participar tanto las personas que vivan tanto en Santiago, en regiones o incluso fuera del país. Sin embargo, existen otro tipo de requisitos que uno va percibiendo dentro del proceso de selección, como es la vocación de servicio, el tener desarrolladas habilidades blandas en el trato con las personas, poseer capacidad de adaptación ante cualquier tipo de circunstancia y la habilidad de realizar trabajos en equipo sin problemas, a lo que se debe sumar la inquietud intelectual al desarrollar este tipo de actividad. Cabe destacar que la Academia Diplomática nos entrega una formación integral destinada a prepararnos en cada una de las áreas en que debe trabajar un diplomático, que van desde el estudio de las relaciones internacionales y la política exterior de nuestro país, pasando tanto temáticas generales como por los nuevos desafíos que surgen producto de la biotecnología, el emprendimiento y la vinculación de la ciencia con la diplomacia, llegando hasta la preparación en otro tipo de habilidades, tanto orales, escritas y protocolares. En todo momento contamos con una gran red de apoyo por parte del equipo administrativo y educativo de la Academia, quienes velan por nuestro mejor desarrollo en cada una de las áreas mencionadas. 

¿Qué recomendación les darías a las nuevas generaciones de profesionales centralinos que desean ingresar a la Academia Diplomática de Chile?

La recomendación es que, si sienten la vocación de servicio y están dispuestos a hacer esfuerzos por tener el privilegio de representar a nuestro país, deben postular, es una experiencia maravillosa y que requiere mucha preparación, pero la satisfacción de ser parte de la Academia Diplomática es enorgullecedora, acá encontrarán profesionales de primer nivel que buscan otorgar herramientas para que el proceso de formación sea íntegro y personalizado. El proceso de selección es arduo, pero como centralinos tenemos las herramientas para poder estar a la altura del desafío.