Lunes 16 de Enero de 2017
La defensa del académico centralino, durante su alegato en el Tribunal Constitucional estuvo fijada en cuestionar la competencia del Tribunal Militar por afectar gravemente el debido proceso de las víctimas.
El hecho que origina la causa se remonta al año 2013, cuando la abogada y ex - profesora de la FCJS, Paulina Maturana, fue detenida de manera arbitraria por parte de Carabineros por defender a un matrimonio que había sido ilegalmente detenido. El caso estaba siendo conocido por la justicia militar, la cual a juicio de la Corte Interamericana de DD.HH no garantiza el debido proceso.
Es por esto, que la abogada y profesora de la Clínica Jurídica y Forense de la Universidad Central de Chile, Claudia Araya, durante el procedimiento solicitó que el Tribunal Militar declinara de seguir de la causa y su conocimiento se trasladará a la justicia ordinaria. Esta petición fue rechazada por parte de la justicia militar, por lo cual se decidió apelar ante la Corte Marcial.
Paralela a esta última acción, se interpuso el requerimiento de inaplicabilidad que fue llevada adelante el profesor Fuenzalida con el objetivo de que los jueces marciales no apliquen las normas que en principio hacen competente a la justicia militar para conocer del asunto.
La defensa del académico centralino, durante su alegato en el Tribunal Constitucional estuvo fijada en cuestionar la competencia del Tribunal Militar por afectar gravemente el debido proceso de las víctimas, especialmente por la falta de imparcialidad y publicidad del proceso, por privar de derechos a los afectados por el delito, y por ser un procedimiento discriminatorio, entre otras razones.