Cada semestre, quienes cursan la carrera complementan el aprendizaje teórico con experiencias prácticas en distintas áreas que les permiten conocer desde primer año dónde podrán desempeñarse al egresar. “Realizar pasantías desde segundo año te prepara tanto como profesional y persona, potenciando habilidades desde los primeros años de carrera, brindando experiencia y conocimientos que enriquecen a los y las estudiantes”, comenta la recién licenciada Valentina Millas.
Uno de los sellos de los trabajadores y trabajadoras sociales de la UCEN es la experiencia práctica que tienen al egresar. Esto gracias a las pasantías o prácticas intermedias que les permiten implementar lo aprendido en el aula en terreno desde primer año. Así, al egresar tienen experiencia práctica gracias a convenios de la carrera con centros educacionales, Senama, centros de salud, infancia y juventudes, género e inclusión, medio ambiente, migraciones, innovación social, personas en situación de calle, entre otras, priorizando el enfoque interdisciplinario.
“Las pasantías intermedias se encuentran dentro de la línea de reflexividad, que se inicia en el segundo semestre de la carrera. Estas facilitan que los y las estudiantes, de manera progresiva, se inserten de manera directa en variadas áreas y campos en los que se desarrolla el trabajo profesional. Despliegan las competencias que han ido desarrollando en su proceso de formación, especialmente en el área de intervención social, con el acompañamiento de profesores de la carrera y supervisiones de terreno”, explica Ana María Galdames, directora de la carrera.
“Así, las prácticas intermedias son un sello que caracteriza la formación de los y las trabajadoras sociales de la Universidad Central y permite a sus estudiantes identificar ámbitos de interés que faciliten la elección de sus preferencias una vez que egresen”, enfatiza.
“Son los primeros acercamientos a los territorios donde las y los estudiantes tienen la posibilidad de poder aplicar su conocimiento teórico a nivel práctico”, advierte la profesora Magaly Garrido. Agrega: “Es un proceso bastante significativo donde no solamente debe aplicar el contenido teórico sino que también poner en práctica sus habilidades personales y profesionales. Es un proceso bastante integral.
Valentina Millas acaba de pasar con éxito su examen de grado que, convirtiéndose en flamante trabajadora social. Para ella, “los 4-5 años que dura la carrera es necesario complementar la teoría con la práctica y eso es lo que propone la UCEN. Poder realizar pasantías desde segundo año te prepara tanto como profesional y persona, potenciando habilidades desde los primeros años de carrera, brindando experiencia y conocimientos que enriquecen a los y las estudiantes. Tener que realizar pasantías en paralelo a las clases es sin duda una gran ventaja que tiene la universidad, potenciar salir de nuestra zona de confort desde el inicio nos prepara mucho mejor para el momento de egresar de nuestras carreras”.
Hasta el Complejo Educacional de Cerro Navia llegaron Mario Reyes y Matías Cartes a realizar una pasantía que concluyó en diciembre. Ambos, que en 2022 cursarán el séptimo semestre de la carrera, coinciden en que fue una experiencia rica en aprendizaje profesional y personal. “Va a servir para el resto de la carrera. En cuanto a cómo nosotros nos formamos como trabajadores sociales, como personas que podemos adecuarnos a todo tipo de contexto y trabajar en equipo”, comenta Mario. Matías, por su parte, advierte que los y las estudiantes del establecimiento al verlos implementar sus intervenciones con preocupación, constancia y cariño “realmente cambiaron su forma de ser con nosotros”. “Muchas veces nos dejamos llevar por prejuicios”, cuando en lo cierto solo son jóvenes que han tenido “falta de oportunidades”, recalca. En estos meses, cuenta Matías, “logramos mayor cohesión grupal. Me sirvió bastante a desarrollarme como profesional y sobre todo como ser humano”.