
Lunes 24 de Junio de 2013
1. La ocupación del edificio Gonzalo Hernández Uribe por la fuerza de un grupo de estudiantes, violenta la decisión de la mayoría de los estudiantes del campus quienes democráticamente decidieron en algunos casos hacer un "paro reflexivo" y otros derechamente continuar con las actividades normales de clases y los exámenes como estaba previsto en el calendario académico.
2. La ocupación en este contexto representa una acción que transgrede normas básicas de la propia autonomía universitaria y de representación legítima del estudiantado a través de los centros de estudiantes que han sido elegidos democráticamente.
3. El país demanda mayores y mejores canales de participación ciudadana y este tipo de acciones, en donde grupos minoritarios imponen sin consideración hacia el resto mecanismos de protesta social, constituyen una contradicción con lo que se dice defender y resta apoyo a reclamaciones legítimas de amplios sectores de la población
4. Las ocupaciones de establecimientos universitarios bajo estas circunstancias además de provocar graves daños a la gestión y funcionamiento de la universidad, afecta intensamente los derechos de quienes son sus estudiantes y profesores para continuar con sus actividades académicas.
5. En consideración a lo anterior, venimos en rechazar la acción de fuerza ejercida por unos pocos estudiantes que quieren imponer sus decisiones a la comunidad universitaria, y les pedimos consistencia con los principios que dicen sostener.
6. En una universidad lo que debe decidir son las razones y las argumentaciones confrontadas bajo una libre deliberación, y no la fuerza de quienes parecen creer tener el privilegio de la verdad.
Profesores Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales