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Jueves 27 de Septiembre de 2012

140 estudiantes de segundo año de enfermería reciben su investidura

Una emotiva ceremonia a la que asistieron familiares.

En una ceremonia emotiva los estudiantes de segundo año de enfermería recibieron su investidura, que les permite usar el delantal  como enfermeras y enfermeros y así poder asistir a sus prácticas clínicas, es un paso muy significativo durante su proceso de formación.

En la oportunidad, el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Dr. Ricardo Fábrega destacó “la importancia que tendrá de aquí en adelante para estos estudiantes que serán unos embajadores de la Universidad Central en los centros asistenciales tanto de atención primaria como secundaria, quienes tendrán el desafío de mostrar la calidad y humanidad en la atención a la comunidad”.

Mientras que la directora de la Escuela de Enfermería, María Cecilia Drago les recordó que hasta la fecha han “debido adaptarse, estudiar y  aprobar asignaturas que cuentan con un importante nivel de complejidad y que les ha demandado una gran dedicación, horas de estudio y desvelos.  Siéntanse muy felices de lo que han logrado  y lleven orgullosos este uniforme, pero recuerden que  el vestir este uniforme conlleva a una gran responsabilidad que deben asumir”.

Agregó que “si bien aún están en formación y bajo la tutela, dedicación   y  supervisión de sus  profesores con quienes asistirán a las experiencias clínicas, para sus pacientes ustedes son un miembro más del esquipo de salud, y esperan de ustedes conocimiento, habilidades y destrezas y una postura profesional ética de respeto  y empatía”.   

Por último, les recordó que “el egresado de Enfermería, formado en la universidad Central de Chile,  es capaz de gestionar y otorgar en forma holística, humanitaria, ética y solidaria los cuidados de enfermería, contribuyendo a mejorar la calidad de salud de una comunidad”

La ceremonia continúo con la promesa que realizaron los estudiantes, encabezados por Tomás Romero quien en representación de sus compañeros leyó: Prometo honrar la oportunidad que se me está dando, para promover la salud y prevenir la enfermedad, para brindar una sonrisa a aquellos que estén encomendados a mi cuidado, para dar alivio al dolor humano y entregar una palabra de aliento al necesitado. Prometo no hacer nada contrario a la ética de mi profesión, nada que ha sabiendas perjudique a mis enfermos, nada que desprestigie mi uniforme, mi nombre, ni la institución a la cual represento. Prometo esforzarme en mis estudios para ser un profesional íntegro, que me permitan entregar el mejor cuidado a los enfermos, asumir y enmendar mis errores como parte del aprendizaje, que me llevará a cumplir con mi deber como ser humano, Y futuro profesional de Enfermería. ÉXITO.

Al finalizar asistieron junto a sus familiares a un vino de honor.

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