Miércoles 4 de Junio de 2025
La Universidad Central de Chile ha dado un paso importante en su compromiso con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente al obtener el certificado de balance de energía renovable, avalado por Colbún S.A. La certificación, que refleja el uso de energía limpia y sostenible, respalda los esfuerzos de la institución por reducir su huella de carbono y promover prácticas responsables en su comunidad académica.
Según el certificado, la energía consumida por la Universidad Central de Chile equivale a evitar la emisión de 530 toneladas de CO2, además contribuye a la conservación de 5.043 árboles y evita la generación de lo que provocan 141 vehículos en circulación. Estos datos evidencian el impacto positivo que tiene la adopción de energías renovables en la reducción de emisiones y en la protección del entorno.
Juliette Arellano, Directora de Administración y Servicios de la Universidad Central, relevó la importancia de esta acreditación señalando que "es muy importante destacar que la universidad abastece sus edificios de GHU, VK I y VK II con energía renovable, lo que representa un impacto medioambiental súper importante”. Además, agregó: “Desde 2018 tenemos un contrato con Colbún que nos permite abastecernos de energía cuyo origen es energía renovable, generalmente eólica, lo que se traduce en que no hay huella de carbono en lo que nuestra institución está emitiendo".
Este logro no solo posiciona a la Universidad como un ejemplo en sostenibilidad en el ámbito educativo, sino que también refuerza la importancia de contar con fuentes de energía limpia para garantizar un futuro más sustentable. La institución reafirma así su compromiso de integrar prácticas responsables que beneficien a toda la comunidad y al planeta.
La certificación fue entregada en abril de 2025, tras una exhaustiva verificación de los atributos de energía renovable generados por Colbún S.A., y refleja el esfuerzo conjunto de la universidad y la compañía energética para avanzar hacia un modelo más sostenible.
Con este paso, la Universidad Central de Chile demuestra que la educación y la responsabilidad ambiental pueden ir de la mano, inspirando a sus estudiantes y comunidad a seguir promoviendo acciones que protejan nuestro entorno.