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SENAME: Es hora de bajar del palco

Por Alejandro Hurtado, académico Facultad de Derecho Universidad Central

Imagen foto_00000001Como señalamos ya hace algunos meses atrás, a propósito de las modificaciones que requiere nuestro sistema procesal penal, hicimos mención a la restructuración del Servicio Nacional de Menores en calidad de urgente, atendidas las grandes deficiencias que presenta dicha entidad.

Al respecto debo señalar, que no es un capricho lo expuesto precedentemente, ya que sólo basta concurrir a cualquiera de sus centros e inmediatamente uno puede darse cuenta cómo operan en esta institución, más allá del esfuerzo que los funcionarios de la misma realizan día a día.

¿Qué pasa realmente en el Sename?, las respuesta está a la vista, en primer lugar no se cuenta con un presupuesto a lo menos mediano para los centros que hoy funcionan a lo largo y ancho del país , en segundo término, los funcionarios en muchos casos no cuentan con las competencias necesarias que se requieren, y tercero, la infraestructura es del todo insuficiente, todo esto, tomando en consideración, la falta de un número adecuado de funcionarios  acorde a la gran cantidad de actividades que se desarrollan en la institución.  

Considerando lo expuesto ¿se le ha dado la relevancia que merece a este organismo por parte del Estado? sencillamente no, sólo parches y más parches y no salimos de ahí, y entonces suceden episodios como el acontecido en el hogar Galvarino hace unos días, con la menor Lisstte Villa Poblete, situación que hoy incluso es parte de una investigación no sólo administrativa, sino penal para establecer las responsabilidades que correspondan respecto de los hechos que terminaron en la muerte de la menor aludida.  

Por todo lo anterior, debe tratarse con urgencia este tema, ya que no es posible que estos episodios se zanjen mediáticamente por ejemplo sólo bastando la desvinculación de los directores de turno o de los responsables directos como podría darse en el caso de la menor Villa Poblete, todas cuestiones que requieren pensar urgentemente en una restructuración del Sename, las cual, otorgue reales garantías a los menores acogidos por esta institución, que a su vez pasa en gran medida por su restructuración, esto es, entregándole a los centros un presupuesto adecuado, el contar con el personal calificado y  posibilitar la construcción o ampliación de los centros que hoy no dan abasto, todo lo que de no concretarse perjudicará seriamente a mi juicio el desarrollo y reinserción social de los menores.

Confirmación de lo anteriormente expuesto, se visualizan en el propio informe efectuado por Contraloría donde se detectan situaciones entre otras como la demora por más de 339 días en la evacuación de los planes de intervención, falta de experiencia laboral y de requisitos académicos de los educadores de trato directo y  como guinda de la torta situaciones tales como que en una misma habitación pernocten menores de ambos sexos y de edades que fluctúan entre los 4 y 21 años, francamente impresentable, cuestiones que por lo demás ocurren incluso en las cárceles de adultos, siendo más grave por cierto que suceda en el caso de un menor de edad.    

En conclusión, el sistema penal requiere de un cambio estructural de todas sus instituciones, partiendo desde el ámbito de la prevención, pero bajo una revisión cada cierto tiempo, esto por lo delicado que resulta, ya que  no sólo basta la reforma al Código Penal como muchos lo ven hoy, sino del sistema en su conjunto, que por lo demás no ha tenido cambios sustanciales en muchos años, sin perjuicio de la ley de responsabilidad penal adolecente, que a mi juicio ya requiere de una revisión profunda, cuestión que coincidentemente hace pocos días se ha planteado por los propios diputados y autoridades del país en forma transversal, de otro modo no se puede esperar más, ya que de no corregirse las deficiencias expresadas en esta nota, seguiremos conociendo situaciones tan lamentables como aquella que dice relación con la menor fallecida hace unos días,  por lo tanto es hora señores de bajar del palco.