
El encuentro, que congrega a profesionales tanto nacionales como internacionales, abordará los aspectos centrales de la Reforma Procesal Civil desde el punto de vista del Derecho Comparado.
Durante su intervención inaugural el secretario de Estado precisó que el objetivo de esta iniciativa legal es enfocar el proyecto en la protección del Estado al deudor. “Por eso pedimos rechazar los capítulos del recurso extraordinario y del oficial de ejecución. No queremos cometer errores como sucedió con los tribunales de familia o con la reforma penal adolescente”.
Agregó que desde la perspectiva del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, proyectos como estos “son estructurales y de fondo. Vienen del gobierno anterior, pero nosotros le pondremos lo que consideremos necesario”.
En tanto el senador Harboe afirmó que la reforma al código procesal civil representa “un desafío legislativo” que requiere de un debate profundo y reflexivo dada la importancia de la iniciativa.
“No podemos permitirnos errores. Este código debe gozar de una estabilidad y extender su vigencia al menos por los próximos 50 años”, puntualizó.
Por último el rector Rafael Rosell se refirió al actual código procesal civil manifestando que es una normativa “rígida y obsoleta que dificulta el trabajo y es responsable del retraso en la realización de juicios, con un sin número de recursos dilatorios que pueden interponer las partes alargando aún más los tiempos”.
Las III Jornadas Nacionales de Derecho Procesal son auspiciadas por el Ministerio de Justicia, el Centro de Extensión del Senado, la Universidad Central y el Instituto de Estudios Judiciales.