La entrevista laboral: una nueva experiencia que abre camino a nuevas oportunidades

Durante la carrera, más de alguna vez se escucha y forma parte de conversaciones el proceso de buscar trabajo. Parte de ello son las entrevistas de selección, las cuales consisten en una evaluación - realizada generalmente por un/a psicólogo/a o profesional que trabaja en la institución- que busca encontrar al candidato/a más idóneo para un cargo vacante. La entrevista de trabajo es una instancia que fácilmente se puede vivir con ansiedad y nerviosismo, al tener la expectativa de deber rendir muy bien por tratarse de una instancia de filtro para decidir qué candidato/a es más idóneo para obtener el puesto de trabajo al que se postula, y más aún, cuando se piensa que el futuro laboral depende del resultado de esta instancia.

En este sentido, es importante comprender que no ser seleccionado/a en esta instancia, no implica ser un/a mal profesional, sino que para aquel puesto, el perfil no era el buscado. Con ello en mente y dado que se trata de una situación potencialmente estresante, la manera más saludable de afrontarla es estando lo más preparado/a posible, lo cual aumenta la sensación de seguridad al enfrentar cualquier nueva experiencia.

Al momento de postular a un trabajo, es relevante tener presente las condiciones que se deberán cumplir para hacerlo. Se recomienda revisarlas más de una vez, para tener la seguridad de que si se cumple con el perfil. En caso de no cumplirlo, preparar los antecedentes laborales y el currículum, para poder demostrar la experiencia, habilidades y fortalezas por las cuales se es un/a buen/a candidato/a para ese puesto.

Al prepararse para la entrevista es central investigar la organización a la cual se está postulando; conocer en qué consiste el trabajo que allí se tendrá que realizar, la misión y visión en que se enmarca, y cuál es la historia organizacional. Junto a ello, es esencial conocer el organigrama interno o la distribución de cargos y liderazgos en la institución, de modo de conocer quién será la jefatura y con quiénes se trabajará.

Antes de la entrevista es esencial tener presente cuales son las motivaciones para postular a este trabajo, cuáles son las expectativas que se desean cumplir al trabajar allí y qué diferencia el propio perfil profesional del que tenga otra persona, en términos de las fortalezas y habilidades profesionales, que permitirán ser una contribución a la organización.

Al momento de la entrevista se recomienda:

• Llegar 5 minutos antes, para prepararse bien y evitar enfrentarse a la entrevista con excesiva ansiedad. Llegar tarde o muy antes puede enviar el mensaje equivocado y convertirse en señal de poco control en el manejo de los tiempos. La puntualidad de quien postula es esencial, ya que refleja el interés y respeto por la empresa.
• Saludar al llegar y despedirse al retirarse de la entrevista, demostrando interés por interactuar con la otra persona, tanto en el lenguaje verbal, tono de voz, gestos faciales o proximidad con quien entreviste. Esto último se recomienda que sea a una distancia prudente, ni tan lejos ni tan cerca, para evitar generar incomodidad.
• Evitar la informalidad tanto en el discurso como en las conductas y poner especial atención en respetar los turnos para hablar, evitando interrumpir.
• Expresarse en términos claros, simples y directos, evitando perder el foco central de la conversación o "irse por las ramas", prestando atención en lograr responder los antecedentes solicitados o de interés para quien te entrevista.
• Hacer alusión a los antecedentes laborales y las metas cumplidas en cada lugar.
• Responder de forma sincera en todo momento, a pesar de que algunas preguntas puedan resultar incómodas. Se debe tener en cuenta que es fácil reconocer cuando un/a candidato/a no está siendo honesto/a o pretende ocultar información. Ayudará en este sentido, conservar la calma y mostrar confianza en uno/a mismo/a, en quien se es y en las propias capacidades.
• Evitar hacer comentarios negativos respecto a lugares de trabajo previos, ex jefes o ex compañeros/as de trabajo, ya que puede generar una impresión negativa al asociarse a una escasa capacidad para resolver conflictos de forma asertiva. 

Después de la entrevista es importante continuar atento/a al proceso de selección, es decir: siempre mantenerse cerca del teléfono móvil y con alertas activadas, a la espera del contacto desde la empresa o consultora a la cual se postula. Por último, si se siguieron las recomendaciones, es esencial ser paciente y recordar que se dio lo mejor de sí en el proceso. Y de no obtener el resultado esperado, recordar que surgirán nuevas oportunidades.