Ps. Suilan Chia Covarrubias
La época universitaria es una etapa de cambios; se experimentan cosas nuevas, se conforman nuevos grupos y se va construyendo la identidad. Bajo ese contexto, también se está más expuesto a diferentes tipos de drogas, algunas incluso socialmente aceptadas, desconociendo sus implicancias.
Las drogas son sustancias químicas que al ser consumidas llegan al cerebro, el cual está en constante desarrollo y construcción, y alteran sus funciones habituales a nivel físico y mental. Algunas drogas son un factor de riesgo importante, ya que pueden desencadenar alteraciones del pensamiento, de los sentidos y también de las emociones. Aún cuando pensemos “eso no me va a pasar a mí”, debemos estar informados/as sobre los verdaderos riesgos de las drogas y evaluar si son la mejor solución.
Existen sustancias cuyo consumo está normalizado, pero tanto el tabaco, el alcohol y la cannabis, pueden provocar adicción y reacciones según el tiempo de consumo, dosis y características de la propia persona. El consumo de cannabis es especialmente peligroso, ya que afecta algunos de los circuitos cerebrales, y aumenta el riesgo de inicio de alteraciones del pensamiento o la percepción. Tanto el alcohol como la cannabis pueden entregar una reacción inicial de activación o relajación, pero también pueden provocar alucinaciones, sensaciones de terror, persecución o de que se está volviendo loco/a. Además, su uso puede facilitar el consumo o mezcla con otro tipo de drogas. Por ejemplo: si ya fumas, será más fácil que en alguna ocasión fumes marihuana en vez de un cigarro.
Revisa algunos de los síntomas inmediatos y efectos/daños a largo plazo de drogas normalizadas y otras menos comunes:
Alcohol:
Tabaco:
Cannabis:
Cocaína:
Opiáceos:
Anfetaminas y derivados:
Independientemente del efecto buscado, estas drogas provocan daños importantes a nivel físico, psicológico y psiquiátrico. Su consumo suele interferir en las actividades cotidianas, estudios, trabajo, en las relaciones sociales, familiares y/o de pareja. Es por ello que se vuelve relevante prevenir su consumo a tiempo.
Si bien no toda persona que consume drogas tiene una adicción, sí está más cerca de llegar a tenerla. Todas las drogas pueden crear dependencia, y el que la generen o no, está condicionado principalmente por la vulnerabilidad biológica y/o psicológica de cada persona.
Para reducir o evitar el consumo de drogas recomendamos:
Finalmente, si alguna vez sientes presión porque tu entorno normalice el uso de drogas, es importante que tengas herramientas para tomar decisiones informadas, y hacer valer tu decisión si no quieres consumir o reducir tu consumo.