Jueves 9 de Julio de 2020
“Vamos en tránsito hacia una justicia virtual y es fundamental que los futuros profesionales abracen las nuevas tecnologías", fue una de las reflexiones del seminario sobre “Presente y Futuro del Derecho en un contexto de disrupción tecnológica masiva”.
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“Los abogados viven su propio momento Kodak”. Con esta cita el magíster en gestión y políticas públicas de la Universidad de Chile, Rafael Mery Nieto, ilustró lo que será un desafío para los que ejercerán la profesión en los próximos años: seguir entendiendo el derecho como un libro y quebrar o, subirse al carro de la transformación digital.
El académico participó del seminario “Presente y futuro del Derecho en un contexto de disrupción tecnológica masiva”, organizado por la Dirección de Escuela de Derecho y Trabajo Social, la Red de Egresados y la Oficina de Atención y Seguimiento al Egresado (OASE) de nuestra Facultad.
En su presentación, el profesor Mery destacó el entorno altamente competitivo que existe en la actualidad, donde conviven miles de licenciados que egresan cada año e irrumpen proveedores alternativos que prestan servicios legales.
Agregó que producto del avance de internet, hoy cualquier persona puede acceder a las leyes y entender las normas y añadió que producto del coronavirus, el ejercicio presencial de la profesión se ha modificado.
“Vamos en tránsito hacia una justicia virtual y es fundamental que los futuros profesionales abracen las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el big data, las redes inalámbricas avanzadas, el blockchain, el internet de las cosas y la computadoras cuánticas; herramientas que abrirán nuevos nichos de trabajo aún poco explorados”, advirtió el docente.
Otro de los expositores fue el doctor en derecho de la Universidad de Montpellier, Francia, Rodrigo León, quien insistió en reflexionar sobre la actividad del abogado durante los próximos 10 años y la revolución tecnológica que supone la gestión de datos.
El experto dijo que es imperativo que los abogados entiendan que su rol es clave en la elaboración de las leyes, que siempre son impulsadas por actores políticos pero, que en su esencia, deben ser construidas y orientadas por los profesionales del derecho.
“Estamos en medio de un salto de especie, en una suerte de traspaso de era. Tenemos que acercarnos de otra forma a nuestra profesión y para ello las tecnologías nos van a ayudar para los desafíos que vienen” concluyó el académico.