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Los desafíos del Gobierno de Piñera ad portas del cambio de gabinete

Muchos son los desafíos que implica para el Gobierno del Presidente Piñera reemplazar a una serie de ministros, subsecretarios, intendentes, gobernadores y seremis que pueden asumir funciones en el Parlamento de cara a las elecciones parlamentarias del 2013, así como quienes optan por llegar a La Moneda, en el caso de los ministros Laurence Golborne, Andrés Allamand y, en mejor medida, Pablo Longueira.

Según explican cientistas políticos, por una parte el Ejecutivo debe encontrar el momento oportuno para realizar los cambios (se habla de un ajuste de gabinete a mediados de noviembre); y por otra, encontrar a las personas idóneas que puedan dar continuidad al cumplimiento de metas y objetivos para así dar pié a una posible continuidad de la Alianza en el Gobierno, así como apoyar con base sólida la opción parlamentaria de algunas autoridades.

DESAFÍOS DEL GOBIERNO
Mientras respecto al primer tema hay opiniones encontradas (tanto en el Gobierno como al interior del oficialismo), sí parece más complicado encontrar al recambio necesario. Según Marco Moreno, analista de la Universidad Central, "un cambio de gabinete puede impactar en la capacidad del Gobierno de implementar políticas para el último año de mandato, porque tendría que reemplazar a los presidenciables, pero también a los que van por cupos parlamentarios".

"Afectaría seriamente, toda vez que no hay equipos de reemplazo para dar continuidad a las políticas del Gobierno, que le ha costado mucho encontrar quienes asuman responsabilidades, ya sea para que asuman como ministros, subsecretarios, jefes de servicio, seremis, etc; y si se va a sacar a estas autoridades para que asuman otro rol, se deja en una situación compleja al Gobierno, porque disminuye la capacidad de acción y de cumplir con las políticas en las cuales se trabaja", añade el académico.

El director de Ciencia Política de la Universidad de Chile, Guillermo Holzmann, afirma que "el Gobierno tiene que enfrentar varios desafíos: el primero, es asumir que varias de las autoridades tienen aspiraciones políticas, ya sea a diputado, senador y Presidente, y eso obliga al cambio de gabinete. Y para eso el Gobierno tiene que establecer el momento oportuno para que no impacte la función gubernamental".

"El segundo tema -prosigue- es la necesidad de que para el cambio de gente o personas que se incorporen, tengan una capacidad de trabajo suficientemente fuerte y bastante ímpetu para alcanzar los objetivos que no se han logrado".

"Lo tercero, es que en el último año tienen que generar una gestión que de frutos, para que el abanderado de la Alianza en el tema presidencial pueda lograr un nuevo Gobierno. Son bastantes los objetivos", aclara el experto. Añade que "el Gobierno debe ir estableciendo cómo lo va a hacer: un solo cambio en noviembre, para candidatos a diputados y senadores, ministros o subsecretarios, o en la práctica ir haciendo un cambio gradual para que no parezca que hay un descabezamiento del gabinete".

LOS PRESIDENCIABLES
En cuanto a la salida de los ministros "presidenciables" -que tienen abierto un debate en el oficialismo respecto al momento oportuno-, Moreno dice que "en el caso de los ministros como Golborne o Allamand, evidentemente se va a dar ese fenómeno (dificultad para continuar políticas del Gobierno) con claridad, pero a nivel de regiones, intendentes, gobernaciones, provincias, este fenómeno puede ser más complejo que a nivel central. A nivel de gabinete va a ameritar un ajuste mayor".

"Creo que el cambio tendría que hacerlo total y ya no esperar los resultados de las elecciones municipales, como han planteado muchos. De hacer los cambios con el papel de los resultados municipales en mano, porque hay que tener tiempo para armar equipos en distintos cargos, y si demoras esta decisión va a ser mas difícil armar equipos… Lo más razonable sería que el ajuste lo hiciera en las próximas semanas. Si me preguntaran a mi, lo haría antes de las municipales, porque afecta mucho a la marcha del Gobierno para diseñar e implementar políticas", sostiene.

Holzmann opina que "en cuanto a la salida de los ministros presidenciables, sin duda para el Gobierno constituye una pérdida, sin embargo en el hecho que se vayan, en esa perspectiva lo más relevante es la tarea de que los ministros que los remplacen tengan tareas específicas que puedan cumplir".

"Para efectos políticos, el Presidente está de salida, le queda más de un año de Gobierno y tiene que establecer el máximo de logros posibles para poder proyectar un nuevo Gobierno de la Alianza", dice.

Perfil adecuado de los reemplazantes
Marco Moreno dice que "le va a ser difícil al Gobierno encontrar gente adecuada, ya que están cerrando con problemas, y estas personas deberían tener el perfil de personas que puedan administrar lo que el Gobierno puede hacer este último año, que es cerrar programas y políticas, no habrá capacidad de hacer cosas nuevas. Claro, podría alguien pensar en un perfil mas político para que ayude a quienes se postulen al Congreso y mejorar sus plataformas". Holzmann apunta que "respecto al perfil que deben tener quienes los remplacen, debe haber de parte del Gobierno una visión o monitoreo de opciones pensando en los cambios que se van a dar en cuanto a intendentes, gobernadores, subsecretarios y ministros, por lo tanto la Presidencia debe tener una aproximación, y lo más importante es saber si el Gobierno va a optar por un cambio radical, o un cambio gradual".

Esta noticia fue publicada originalmente en el portal El Mercurio de Valparaíso en el enlace http://edicionimpresa.soychile.cl/valparaiso/2012/09/23/texto/12/27708/los-desafios-del-gobierno-de-pinera-ad-portas-del-cambio-de-gabinete/