Gracias

En noviembre del año 2006 me llamó Bernardo de la Maza a una reunión en Surmedia. Y a pesar de mi no, el 6 de diciembre iniciábamos el trabajo para crear dos escuelas y una facultad.

Y en marzo de 2007 nos encontrábamos, impensadamente, con casi un centenar de alumnos que apostaban  a un proyecto sin historia hasta ese momento. Hoy, ese primer grupo se ha convertido en profesionales y están destacando en el espacio laboral. Creyeron en el proyecto y lograron la meta.

Siempre he creído que por sobre todo lo que nos rodea, eso que llaman realidad, está la persona, el ser humano, con sus temores, sus defectos y sus logros. Y así fuimos creando una historia que ahora detenemos por un instante. Me comprometí a cinco años de dirección y nos pasamos en uno. Creo en el reciclaje, creo en abrir espacios para que otros tomen la antorcha, y ha llegado la hora de cerrar este capítulo.

La Escuela se ha consolidado, al igual que Periodismo y la Facultad.

Vivimos los complejos días de dos acreditaciones. Y los más complejos aún de la lucha estudiantil. Y a pesar de estar en la misma trinchera que el movimiento estudiantil, tuvimos que soportar los jueves de las lacrimógenas por más de un año.

Todo queda atrás, pero seguiremos juntos. Tenemos nueva decana, y les pido que la apoyen. La Nani hizo el gran esfuerzo del interinato estando enferma, y eso merece el reconocimiento de todos. Juan Francisco debió subrogar durante un año las ausencias de decanato en comisiones y trabajos. Mi reconocimiento personal.

Y en la escuela, con todas las dificultades propias de cada grupo humano, tuvimos un cuerpo docente de lujo. Y tuvimos una, dos y tres Jugueras,  y nos atrevimos al desafío de participar en concursos externos logrando hermosos premios, incluyendo uno de Plata en el All Night Lowe. Y fuimos Buenos Aires al Ojo de Iberoamérica…

Gracias a Jacqueline y don Carlos, a la señora María, a Ignacio y Sandra, a la Nani y a Juan Francisco, a Carlos Núñez, a Carolina Pimentel  y Alejandra Riveros, y ahora Roberto, que han sido los motores en el avanzar de esta facultad. Seguiremos vinculados porque me mantendré como profesor de la Facultad, lo que agradezco y aprecio.

Esta Universidad tiene valores que debemos asumir plenamente. Libertad, igualdad, tolerancia son conceptos profundamente humanos. Y cuando salgan a trabajar a la calle jamás olviden que nuestra comunicación, más que a consumidores, va dirigida a seres humanos, tan humanos como nosotros.

Y finalmente, a mis alumnos, la energía que da vida a esta idea académica, mis gracias infinitas.

Antonio Márquez Allison