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Miércoles 28 de Enero de 2015

“Ganadores y perdedores”

Columna de opinión del decano Marco Moreno publicada en el Diario Financiero

Imagen foto_00000001Sin duda la tramitación del proyecto de inclusión muestra en su balance final ganadores y perdedores. Entre los primeros imposible no reconocer que el resultado muestra un saldo favorable para el gobierno y especialmente para la presidenta Bachelet en términos de eficacia legislativa. Lo anterior se expresa en resultados concretos en términos de las reformas aprobadas: tributaria, binominal, agenda energética, pacto de unión civil y esta última sobre economía de la educación. Los resultados que anunció y persiguió el gobierno dieron cuenta de apuestas contra la incertidumbre y resistencias. El gobierno no controlaba el resultado, pero influyo sobre él con base en un cálculo tecno-político. Desde 1990 que no se habían planteado tantos cambios y tan profundos en un lapso breve de tiempo. A la base de lo anterior está el disciplinamiento de Nueva Mayoría tras el poder del Ejecutivo. Lo anterior es más meritorio porque al no contar con una oposición en forma el foco de los conflictos se había instalado en la coalición gobernante expresado en la dicotomía retroexcavadora v/s matices. También entre los que aprueban está el propio Ministro Eyzaguirre. Después de meses de una performance cuestionada en términos de forma (por sus dichos) y fondo (su interpretación acerca del cambio de paradigma en educación) que obligaron a la intervención de su cartera, logró también disciplinarse al diseño de La Moneda.

La Democracia Cristina finalmente, también obtiene un saldo positivo en la defensa de intereses en el sector educación. La lógica incremental y de gradualidad de los plazos para la implementación de los cambios propuestos le permite ganar tiempo ?en clave de poder? para las próximas batallas.

Del lado de los perdedores capitaliza la derrota la oposición política. La falta de liderazgo y de capacidad para instalar en la agenda y en la opinión pública el rechazo al cambio en educación se expresó también en la incapacidad para alinear a sus propios parlamentarios. Varios de estos votaron favorablemente algunas iniciativas del proyecto y la opinión pública nunca pudo reconocer una propuesta clara, distinta a la defensa del statu-quo. Al no disponer de mecanismos contramayoritarios en el Congreso la oposición quedo virtualmente arrinconada. Y la última línea de defensa es recurrir al TC.

Habrá que ver ahora como se avanza en la implementación. Aquí la cosecha tal vez sea menos promisoria para el gobierno.

Fuentehttp://bit.ly/1zXH6xL