El desarrollo de la investigación científica en el ámbito penal criminológico responde a la insuficiencia de estudios científicos rigurosos que proporcionen sistemas de respaldo y asesoría idónea en este ámbito.
Esta insuficiencia de estudios en la materia contrasta fuertemente con la hipervisibilidad de los temas penales criminológicos de la justicia penal, de la política criminal y de áreas vinculadas a éstos, que, en la actualidad y desde hace más de una década, ocupan los primeros lugares de la agenda pública, y se han constituido en un elemento clave de la gobernabilidad, en la medida que configuran hacia el gobierno una demanda continua e insatisfecha para responder coherente y efectivamente a las cuestiones criminales propias de una sociedad democrática, donde la respuesta, hasta el momento, ha sido propiciada casi siempre desde la urgencia más que desde una visión estratégica y racional de los problemas.