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Martes 7 de Enero de 2014

José Ignacio Baeza Gómez: discurso en ceremonia de titulación Psicología, en Santiago

- Este discurso fue presentado en la Ceremonia de Titulación de la Escuela de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) realizada el viernes 3 de enero de 2014, en representación de los egresados.
- José Ignacio Baeza Gómez es Psicólogo de la Universidad Central, mención Clínica.

Amigos, colegas, compañeros. Primero comienzo agradeciendo su confianza y su respeto hacia mi persona por haberme elegido para representarlos en este pequeño discurso de ceremonia que representa, tanto para ustedes como para mí, el cierre de una laborosa etapa que logramos concretar. Junto con esto, agradecer a sus familias y amigos que los acompañaron esta noche y que, como creo, están tan orgullosos por ustedes como yo lo estoy de esta generación.

Ya son 5 años; 5 años en los cuales hemos vivido intensas e inmensas experiencias juntos. Recuerdo la primera vez que llegamos a la Facultad de La Reina. Creo que, como yo, ustedes también pensaban que estábamos en el paraíso. Los hermosos parajes, la tranquilidad de la convivencia y el cariño que se imponía dentro de sus murallas fueron la principal herramienta que nos ayudo a cimentar las bases de nuestra amistad y camaradería. Cómo olvidar las interminables filas de la fotocopiadora o lo hermoso que era poder recostarse en el pasto verde y lograr leer algún texto para los controles de lectura o, en el caso de los hombres, esas espectaculares pichangas en la cancha, donde jugábamos riéndonos de lo ridículo y malos para la pelota que éramos todos.

También cómo olvidar las míticas clases con profesores que lograron llegar al fondo de nuestros corazones y las divertidas experiencias que tuvimos que vivir con ellos; el cómo tratábamos de lograr las décimas necesarias para poder eximirnos o poder dar el examen; o los grupos de estudio para poder aprender todo un año en una sola junta. Ciertos profesores nos marcaron más que otros, no tanto por su conocimiento, sino más bien, por creer en nosotros, por entender que queríamos ser mejores y que una nota no reflejaba nuestra real capacidad. Algunos de ellos empezaron con nosotros pero lamentablemente fueron desapareciendo al pasar de los años, aunque su pasar por nuestras vidas jamás será olvidado y en cada aspecto laboral o de la vida cotidiana los recordamos con mucho cariño.

Al paso del tiempo tuvimos que dejar nuestras queridas tierras de ensueño para comenzar un nuevo proceso aquí, en la selva de cemento. Creo que para todos no nos fue fácil el acostumbrarnos al ritmo acelerado de estas murallas, pero creo y siento que el espíritu de compañerismo y de buena voluntad nunca se aparto de nuestro lado y fue el que permitió que pudiéramos llamarnos amigos. Pienso y siento que han sido 5 años llenos de experiencias que no se podrían plasmar en una sola hoja de papel y contarlas conllevaría días y días.

Junto con esto, no podemos olvidar a la gente que comenzó con nosotros, pero que se fue quedando en el camino, no dudo en ningún momento que llegaran a buen puerto como nosotros logramos hacerlo. También la gente que se nos sumó durante nuestro recorrido, sin duda, personas invaluables que se unieron a esta hermosa familia que jamás le cerró las puertas a nadie, ya que eso somos, una gran y basta familia que de ahora en adelante tendrá su destino unido por esta hermosa carrera y estilo de vida.

Como yo, creo que ustedes también perdieron a personas muy importantes durante este camino, en mi caso, perdí a la persona que me enseño la sencillez de la vida, la humildad y lo simple de la vida, a amar lo propio y dar siempre el 100% en toda esfera de la vida. Mi abuelo fue el que me permitió estudiar y apoyó todo mi proceso, y al cual, hoy le agradezco inmensamente todo su cariño y confianza en mí. Todos nosotros logramos reunir fuerzas de esas pequeñas personas que si bien no lograron completar el camino junto a nosotros, su fuerza fue la que nos impulso a dar un poco más cuando teníamos que hacerlo.

Durante este largo y exhaustivo proceso, conocí lo que era la verdadera amistad, lo que era sentir que siempre había un buen amigo o amiga a tu lado para prestar oído o un hombro cuando lo necesitabas, o el simple hecho de desvelarte realizando un trabajo o la tesis y mirar a tu compañero y ver la misma fuerza que tu para lograr el objetivo. Ciento al igual que ustedes, que los lazos que logre desarrollar son incorruptibles, porque aparte de unirnos una hermosa carrera, nos une el lazo de la lealtad ante cualquier adversidad.

Antes de finalizar, me gustaría recordarles lo importante que somos en nuestra profesión y que no tenemos nada que envidiarle a nadie. Amigos, yo he trabajado junto a psicólogos de otras universidades de gran prestigio, y logre entender que nosotros somos particulares, no somos mejores ni peores, si no más bien, somos únicos, y esto, en cualquier rama de la psicología, se hace notar. Nunca duden de su lugar de estudio, porque si bien faltaron muchas cosas por mejorar, es en este lugar donde aprendieron a ser mejores personas, porque como entendí por ahí, un buen psicólogo es una buena persona.

Bienvenidos a esta nuevo estilo de vida, porque eso es esto; la psicología no es una carrera, es una forma de vida y el entender este simple hecho te hace conocerte a ti mismo.

Para finalizar, me gustaría citar la frase que por años ha sido mi estandarte y me ha ayudado a seguir adelante y creo que se acopla perfecta para esta ocasión... Como dijo Albert Einstein... "como no sabía que era imposible... lo hice"...Gracias.