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El rol que cumplen las instituciones de derechos humanos en su promoción y defensa fue el tema central de conversatorio

Una amena charla se generó en la segunda jornada del ciclo “Aterrizando los Derechos Humanos. Conversaciones en torno a Derechos Humanos, el ejercicio del abogado y acciones de la sociedad civil”, en la cual participaron Lorena Fries, Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Marion Roche, Representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Nicolas Espejo, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y Amerigo Incalcaterra, Representante Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

La actividad, organizada por el programa de Derechos Humanos de la Universidad Central y moderada por su director Sergio Fuenzalida,  abordó las motivaciones de cada expositor para dedicarse profesionalmente a la defensa de los derechos humanos.

Sobre ese punto los expositores dieron cuenta de aspectos de su vida y del país en el cual crecieron, donde vivieron su juventud y también las personas que conocieron en la universidad y cómo su motivación social los hizo asumir los derechos humanos como un instrumento de transformación social.

Los expositores y expositoras dieron cuenta de la labor que desde sus respectivas instituciones realizan a favor de la promoción y defensa de los derechos humanos. En general, los invitados expusieron que su principal misión es llamar la atención frente a violaciones a los derechos humanos e intentar corregir las políticas y actuaciones erradas. Entre estos desafíos se planteó la necesidad de tratar de favorecer la implementación y cumplimiento de convenios internacionales en la materia.

Uno de los temas que se abordaron al finalizar la conversación fue la vigencia de los derechos humanos en Chile y en América Latina, oportunidad en la cual Lorena Fries expuso que las principales vulneraciones en nuestro país se dan con respecto a la discriminación, la violencia contra la mujer, el atropello a los derechos de los pueblos indígenas y las condiciones deplorables de las personas privadas de libertad.

En tanto, Amerigo Incalcaterra indicó que una deuda importante en el continente con respecto a los derechos humanos es la falta de implementación de los tratados suscritos por los países. Marion Roche, en tanto, expresó la ausencia de una regulación nacional en relación a los apátridas, Nicolás  Espejo, por su parte, planteó la necesidad de una institucionalidad sobre DD.HH en el país.