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¿Cómo aborda el Estado la crisis ambiental?

Por: Marcelo Peñailillo Santos, estudiante de 5to año de la Escuela de Sociología para la cátedra de Análisis Económico y Gestión Pública.

Para superar el subdesarrollo, una de las trabas es la degradación del medioambiente, ya que impacta de forma directa en temas como la pobreza, salud, economía y política. Es necesario, entonces, encontrar formas sustentables de producción, no externalidades negativas como la mayoría de las formas de producción en los países del tercer mundo.

Es por ello que el Estado debe poner sus esfuerzos en el desarrollo de políticas públicas sobre sustentabilidad ambiental, de manera de cambiar la ecuación  “dejad hacer, dejad pasar” ya que esto mantiene las condiciones de subdesarrollo en materia medioambiental

¿Qué evidencias existen de que estamos frente a una crisis ambiental? ¿Cómo podemos llegar al desarrollo respetando el  medioambiente? ¿Quién debe regular el funcionamiento de este tipo de Desarrollo?

Según el destacado economista Herman Daly, “en una época anterior el capital hecho por el hombre era el factor limitante para el desarrollo económico”, hoy nos encontramos frente a otro limitante, el capital natural; este factor es limitado, la actividad humana tendrá sus días contados si es que no pone sus esfuerzos en reducir los niveles de consumo y contaminación.

Según  datos entregados por el profesor James Gustav Speth, “tomó toda la historia de la humanidad crecer hasta una economía de escala de US$60.000 millones en 1900, en cambio actualmente la economía mundial crece ese monto cada dos años” ,esto nos habla de un mundo que está propiciando las condiciones para hacer inviable la vida humana, animal, vegetal.

Prueba de lo anterior  se encuentra en el informe Brundtland, reporte elaborado en 1987 por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo de la ONU el cual da cuenta de los compromisos que tiene el consumo desmedido y producción irresponsable en las Naciones, el cual impacta en el aumento de la pobreza en los países más pobres ; también muestra hechos reales con base científica como por ejemplo : hoy en día tenemos una economía basada en los combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) y es el principal causante de la contaminación, estos se acumulan rápidamente en la atmosfera, 5 mil 300 millones de personas quema el equivalente a una tonelada de carbón por persona, la actividad económica libera metano, CFC, óxido nitroso en cantidades que la atmosfera no logra asimilar; lo paradójico es que el recurso se acabara y la contaminación persistirá, también la degradación de la tierra provocada por la erosión  produce también que haya menos producción de alimentos que repercute a los países más pobres ,el 97% de los alimentos proviene de la tierra y el 35% de la tierra esta degradada, las tasas de pérdida del suelo está entre 100 hectáreas por año, con esto aumentan los precios de los alimentos y se fortalece la desnutrición y el hambre en regiones pobres

Para concluir, nos encontramos frente a la tragedia de los bienes comunes, es decir el sistema económico ya sobrepasó los límites. Para tratar de revertir esta situación es necesario

-Producir con menos

-Reducir la explosión demográfica

-Estado que pueda reglamentar la actividad económica

Un Estado que no trance en la aplicación de impuestos a la contaminación. No sólo el papel del Estado como corrector de externalidades negativas sino preocupados de quienes producen en el territorio y cómo producimos sustentablemente, los eco-impuestos son la mejor forma de restringir la contaminación; si bien tiene dificultades en resolver la repartición del “derecho a contaminar” ,pero en general las investigaciones demuestran que la aplicación de estos impuestos tienen buenos resultados, siempre contaminaremos  en algún sentido, lo diferente es no sobrepasar la capacidad de carga.