Click acá para ir directamente al contenido

Educación Parvularia, un análisis desde la propuesta de mejora del Gobierno

Por. Karina Saavedra, secretaria de estudios FACED

Imagen foto_00000002
Karina Saavedra

Durante este año hemos conocido el programa de trabajo del gobierno en torno a la Educación Parvularia, mencionando la necesidad de avanzar en términos de calidad e institucionalidad en este nivel.

Para realizar un análisis adecuado, es necesario partir de la premisa del consenso científico en torno a la educación parvularia, el cual atiende los primeros años de vida del ser humano, siendo éste el periodo más crítico de un individuo, ya que es aquí donde se asientan las bases para el desarrollo posterior.

En virtud de lo anterior el aspecto más relevante de esta propuesta de gobierno, a mí parecer, es la creación de una subsecretaria y la intendencia de Educación Parvularia a la cual se le asignaría la función de fiscalizar establecimientos que imparten educación en este nivel. Esta iniciativa también hace alusión a realizar como primera tarea un plan nacional de aseguramiento de la calidad en educación inicial y es en este punto donde se genera la interrogante: ¿comenzará nuevamente el negocio de la acreditación que ya se ha visualizado en algunas instituciones de educación superior, pero ahora en un nuevo nivel como es la educación parvularia? Esperemos que no.

Frente a esto, creo necesario explicitar y normar las bases de este procedimiento para no caer en situaciones pasadas donde la calidad pasó a segundo plano y el negocio fue fructífero en el ámbito educacional. Sería necesario entonces que esta subsecretaría e intendencia se hagan cargo de una evaluación que no sea meramente una fiscalización.

Ahora bien, para alcanzar calidad en el nivel de educación parvularia creo sustancial partir por mejorar la cantidad de profesionales en el sistema. Si hoy visitamos un jardín infantil municipal, nos encontraremos con muchos técnicos y con sólo un educador de párvulos por cada dos cursos (nivel de educación inicial). Deberíamos reflexionar entonces, sobre el educador como un agente irremplazable en la transformación de la educación, ya que es el profesional que cumple con las competencias adecuadas para atender eficazmente las necesidades de un párvulo de manera integral. La crítica entonces no debería estar formulada hacia la educación, sino en la “forma de enseñar”.

Por lo mismo considero que un aspecto necesario de fiscalizar por la futura subsecretaria e intendencia de educación parvularia, sería que en la práctica profesional se cumpla con la normativa vigente, donde efectivamente se pueda visualizar una educadora de párvulos por nivel o curso. De esta manera, los párvulos tendrán la oportunidad de iniciar su educación formal con los actores pertinentes que ciertamente desarrollarán y potenciarán su aprendizaje.

Por último, más que realizar una fiscalización que sólo se limite a comprobar si el establecimiento cumple con la normativa vigente o no, el nuevo organismo debería realizar una acreditación de la entidad, donde se certifique el cumplimiento del proyecto de la institución. Ya sea su existencia, aplicación y resultado generando una cultura evaluativa donde los procesos de planificación, seguimiento de efectos y adecuaciones permanentes de las actividades, certifiquen la calidad que se entrega en ese establecimiento.