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Cinco pasos para una buena transición entre el colegio y la educación superior

"No sé qué estudiar, sólo sé que me tinca algo relacionado con las matemáticas", "me gusta Periodismo, pero voy a estudiar una ingeniería, porque si no, mi papá me va a matar", "me encanta Publicidad, pero tengo miedo de ganar poca plata", "voy a esperar mi puntaje y después voy a decidir", son las típicas frases que se repiten entre quienes se empiezan a enfrentar a su futuro profesional.

Las siguientes son las claves que orientadores vocacionales entregan para superar los miedos, hacer frente a las presiones, tomar mejores decisiones y elegir libremente.

1 Aprende a reconocer tu vocación
La orientadora vocacional y directora de Extensión de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, Hortensia Morales, recomienda un simple ejercicio para los estudiantes: "Piensen en tres posibilidades de carreras, omitiendo todo prejuicio (costo, años de estudio, dificultad, presión de los padres o universidad a la que desean ingresar). De cada una de ellas, escriban lo primero que se les viene a la mente. Luego supongan que ya consiguieron el título y respondan por escrito: ¿Dónde te imaginas trabajando? ¿Cómo estarías vestido? ¿Con quién o quiénes trabajarías? ¿Qué estarías haciendo ahora? Y, por último, para priorizar: ¿Con cuál de las carreras te sentiste mejor?".

2 Busca varias alternativas
Es bueno tener varias posibilidades, para evitar lo que la evidencia asegura: que si los estudiantes no quedan en su primera opción, sin darse tiempo de pensar, "eligen cualquier cosa que les alcance con su puntaje".

Ahora, si el puntaje es muy bajo y la carrera a la que "pueden optar" está en el cuarto o quinto lugar de las prioridades, deben saber que ese será un factor de deserción, por lo que es preferible tomar un año para prepararse y dar de nuevo la prueba.

3 Infórmate
En 2007, en el estudio "Factores explicativos de la deserción universitaria" de la Usach, Andrea Canales y Danae de los Ríos entrevistaron a más de 70 alumnos que abandonaron temporalmente sus carreras universitarias. En un punto relevante, los jóvenes señalaron que "no tenían claro qué estudiar, porque desconocían o tenían muy poca información sobre las orientaciones de las carreras, los ámbitos de desempeño laboral de éstas y los énfasis de los programas de estudio, entre otros aspectos relevantes".

Rafael Andaur, magíster en gerencia pública y orientador vocacional y laboral, aconseja "reunir variada información e identificar un conjunto de variables para tomar una decisión, además de buscar o reconocer personas concretas con quienes socializar el proceso de reflexión que se está viviendo, los descubrimientos que se van haciendo y las aproximaciones a las decisiones que se tomarán".

Esto es especialmente importante por la variedad de universidades y mallas curriculares a las que se enfrentan los jóvenes. "Ante el cúmulo de posibilidades existentes, el obtener una buena información es clave, siendo ésta el distintivo de aquellos que tendrán mayor éxito en el camino emprendido", asegura Antonio Luque de la Rosa, director del Secretariado de Orientación Educativa y Vocacional, de la Universidad de Almería.

Las preguntas clave, agrega Andaur, son varias: ¿Qué instituciones de educación superior (no sólo universidades) ofrecen la o las carreras de mi preferencia? ¿Cuál es la malla curricular? ¿Dónde, en qué ciudades y en qué regiones se imparten? ¿Cuáles son las condiciones de infraestructura y equipamiento que ofrecen las instituciones en las que deseo estudiar? ¿Qué sistemas de ayudas y becas tienen? ¿Cómo se conecta la carrera profesional que deseo estudiar con el mercado laboral, cuál es el nivel de ingreso promedio en los primeros años de ejercicio de la profesión?

4 Cuídate de la manipulación de padres y amigos
"Lo ideal es que los padres no sean factor a la hora de elegir, pero todavía hay algunos que influyen. Aunque no se crea, aquellos que de frente le dicen a los hijos qué carrera les gustaría que estudiaran son menos riesgosos y más manejables que aquellos papás ambiguos que aseguran que respetan la preferencia de su hijo, pero que actúan permanentemente haciendo lo contrario", dice Hortensia Morales. La orientadora asegura que la frase típicas es: "Esa es tu vocación y la respeto, pero ¿te has dado cuenta de que no vas a poder vivir bien económicamente, cierto?". Lo mismo sucede con amigos que utilizan oraciones como: "¿Y para qué estudias tanto si tu carrera no te exige puntaje", etc. Si estás informado sobre tus posibles carreras, podrás enfrentar mejor esos apremios.

5 ¡No te presiones!
Recuerda que tu vida educativa y laboral cambiará a lo largo de los años

"La diferenciación entre una etapa formativa y otra exclusivamente laboral ha sido desterrada por una concepción mucho más dinámica e interactiva de ambas esferas a lo largo de toda la vida", asegura el doctor Luque de la Rosa.

Rafael Andaur coincide en que la educación permanente es uno de los sellos de la sociedad actual. "En los hechos, esto significa que las personas deberán tomar varias decisiones sobre qué estudiar o en qué área perfeccionarse o capacitarse; a diferencia de lo que le ocurrió a nuestros padres, cuyo principal tesoro en el ámbito educativo y laboral fue "LA" carrera que estudiaron o "EL" puesto de trabajo que lograron conquistar". Por eso también es importante, según Andaur, visualizar las alternativas de capacitación, perfeccionamiento o estudios de posgrados a futuro, que permitan tanto el desarrollo profesional como la realización personal a lo largo de la vida.

Esta noticia fue publicada originalmente en el portal El Mercurio  en el enlace http://www.mer.cl/Pages/NewsDetail.aspx?dt=02-09-2012%200:00:00&BodyID=1&PaginaId=12