CNN Chile
Con una nueva baja en su aprobación cerró el 2014 la Presidenta Michelle Bachelet. Según la última encuesta Adimark, la mandataria alcanzó un 40 por ciento de respaldo en diciembre, dos puntos menos que en el sondeo anterior. Además, esta cifra contrasta con el 54 por ciento de apoyo que obtuvo la jefa de Estado cuando finalizó su primer año de Gobierno, en 2006.
La aprobación a la jefa de Estado cayó nueve puntos en el nivel socioeconómico bajo y de todos los presidentes de partido, el UDI Ernesto Silva fue el peor evaluado por la ciudadanía. En CNN Chile, el decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central, Marco Moreno, junto al subdirector del Instituto Libertad, Aldo Cassinelli, analizaron estas cifras.
Para el decano Moreno “si comparamos diciembre con noviembre, el cambio es poco significativo desde el punto de vista estadístico. De hecho está dentro del margen de error de la encuesta que es un 3%, pero si uno lo mira en perspectiva, yo creo que desde junio en adelante, con la medición de esta misma encuesta uno observa una caída, una tendencia, que muestra que hay problemas en el gobierno. La excesiva centralidad, yo diría, en torno a las reformas, agotó o concentró al gobierno en esa acción y dejó de lado la microgestión, la gestión de los problemas cotidianos como que no haya dinero en los cajeros, que el metro no esté funcionando, etc., y eso termina por afectar e impactar la gestión del gobierno y eso es lo que aparece mal evaluado o con una evaluación que uno no esperaría en un gobierno que está iniciando, con un gobierno con tantas promesas, en los segundos seis meses de este año”.
Asimismo, llamó la atención a que la presidenta Bachelet bajó su nivel de aprobación en los niveles socioeconómicos bajos “y en regiones de manera significativa, pero eso tiene que ver con la envergadura de las reformas que ella está impulsando. También hay que reconocer que efectivamente los cambios que está llevando a cabo la presidenta implican el utilizar su capital político y ella lo ha puesto a disposición de estas transformaciones: la tributaria, lo que se ha avanzado en la reforma educacional, lo que se ha anunciado de la reforma laboral, la reforma al sistema político. Es decir, son transformaciones que nunca habíamos visto en menos de doce meses de gestión, lo que finalmente obliga a la presidenta a poner su capital político a disposición y, evidentemente, ese capital se consume”.
También manifestó que “ha habido un déficit en cómo mostrar o hacerle entender a la gente de manera concreta cómo va a afectar y en qué va a beneficiar estas reformas a su vida cotidiana. Ahí ha habido un déficit comunicacional, de estrategia comunicacional… no se ha sabido efectivamente hacer una pedagogía de las reformas y evidentemente, eso también termina por afectar en la gestión del gobierno, pero claramente el capital político de la presidenta ha estado a disposición de estas reformas y evidentemente hay también una erosión de ese capital político”.
Fuente: http://bit.ly/14AXxCD