Aleida, la hija del “Che” Guevara, conversó con los estudiantes de la UCEN

Aunque vio muy poco a su padre y lo recuerda por lo que su madre le contó de él, Aleida Guevara mantiene vivas las ideas del “Che” y se encuentra viajando por varios países del Cono Sur con el objetivo de acercarlas a las nuevas generaciones.

El lunes 6 de mayo fue el último día de actividades en su visita a Chile y durante la tarde conversó con los estudiantes de la Universidad Central en un evento organizado por la Facultad de Comunicaciones y la Dirección de Comunicaciones Corporativas.

Presentada por Juanita Rojas, decana de la FACOM, Aleida Guevara reseñó cada uno de los libros reeditados en torno a las ideas del revolucionario, pero se refirió especialmente al último, que no fue escrito por Ernesto Guevara, sino por Aleida March, su esposa.

"Evocación, mi vida al lado del “Che” es el nombre del texto que muestra esta nueva arista, tal como describió la decana Rojas al recordar que durante su juventud, cuando descubrió la figura vibrante del “Che” Guevara, nunca se imaginó que ese hombre también era esposo y padre. Aleida reconoció que su contacto fue muy corto, pero que la figura paterna siempre estuvo alimentada por el relato de su madre, lo que a la larga hizo que ella y sus hermanos abrazaran el legado del revolucionario y lo perpetuaran.

Asimismo, recordó episodios en torno al mito del “Che” y su relación con Fidel Castro, donde según le contó el propio líder cubano, nunca hubo un quiebre, “son patrañas”, dijo la pediatra.

Aleida respondió preguntas de los estudiantes y académicos presentes, y se refirió al momento que vive Cuba y sobre todo a su relación con las nuevas generaciones.

Destacó el haber estado, en esta visita, en contacto con jóvenes y reiteró que los cambios sociales deben hacerlos los estudiantes de la mano con el pueblo. “Para un cambio tenemos que convencer a nuestra gente de que es necesario este cambio y trabajar con nuestra gente. La universidad debe estar implicada en el proceso social”, sostuvo.

Reiteró que los valores como la libertad y el respeto son esenciales para valorar a las personas y con ello, dar fuerza a la democracia.

Al concluir, se quedó unos minutos para firmar libros de una larga fila de personas.