Las brutales consecuencias de la crisis política: ME-O y Piñera llegarían a La Moneda

La crisis ha llegado a tal punto, que la ciudadanía se quedó sin referentes o figuras de líder. Sólo así se puede explicar que el expresidente Sebastián Piñera y el líder del PRO, Marco Enríquez-Ominami (ME-O) figuren hoy como los dos políticos con mayores proyecciones, incluso, ajustándolos como cartas presidenciales.

La encuesta CERC-Mori advierte sobre una preferencia de 17% a MEO, Piñera se queda con un 8%. Mientras, la consultora Contecta Media Research, en su encuesta "Escenario Político y Liderazgos Presidenciales", pone a Enríquez-Ominami liderando las preferencias para el voto presidencial, con un 49%, contra un 37% de Piñera en una segunda vuelta.

Curioso. Ambos políticos, que representan un liderazgo en sus sectores, pero también lo hacen en la corrupción dentro de la política. Se debe recordar que sus nombres aparecen en los listados de beneficiados en los casos Penta y SQM.  Piñera, figuró en el fraude Cascadas.

Marta Lagos, directora de Mori, advirtió que los resultados significan un "estancamiento" de Piñera. Además, hizo énfasis en que figuras de la vieja política están en retirada, sin siquiera ser mencionados en el sondeo, como el exministro Rodrigo Peñailillo y Andrés Velasco, líder de Fuerza Pública. Hizo otra advertencia: los resultados apuntan a una falta de liderazgo.

Piñera y ME-O: dos figuras a erosionar

Marco Moreno, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública  de la Universidad Central, llamó a la calma y dijo que el fenómeno responde a un vacío de liderazgos. En un momento en que no hay una figura que sume adherentes en cada coalición, "nombres que están posicionados pueden ser recordados y tenidos en cuenta en estas encuestas".

"Como hay un vacío de liderazgo, la gente tiende a recordar y retener en la retina esos nombres. En el oficialismo, no hay todavía candidatos serios a reemplazar a la actual presidenta (Michelle) Bachelet. La diferencia está en que Piñera y ME-O están posicionados como candidatos. Uno lo ha sido dos veces, está es la tercera. Y Piñera cada vez que puede dice que está disponible".

Pero falta el punto de mayor relevancia. Pareciera que a los votantes no les importa que ambos hayan sido vinculados a casos de corrupción. Moreno apuntó que se debe a que "no han estado tan fuertemente expuestos a ello. Es probable que en los próximos meses, a la medida que convocamos nuevos antecedentes, sean objeto de fuerte crítica, sobre su participación en actos cuestionables".

"En la medida que estén más expuesto al escrutinio público, ese apoyo eventual se va a erosionar fácilmente", resumió Moreno, explicando que llegado al momento se les enrostrará las acusaciones para mermar en sus pretensiones.

Niños símbolos de la corrupción

El analista político Patricio Gajardo concordó con la postura de Moreno y agregó, sobre corrupción, que "la gente ha tendido a asociar, o no hay una percepción clara sobre temas de corrupción sobre Enríquez-Ominami y Piñera. Aparecen menos perjudicados en comparación de otros personajes convertidos en niños símbolos de la corrupción. Eso no está internalizado por la gente".

Gajardo profundizó en el tema y llegó a la conclusión que en medio de la crisis de la política, es "obvio", que aparezcan nombres alejados de un partido o sector determinado. "Aparecen personajes que están más allá de los partidos políticos. Tanto Marco Enríquez-Ominami y Piñera, ninguno de los dos representan estructuras partidarias solidas, porque sus estilos para hacer política son bastante personalistas".

"Lo más lógico es que surjan nombres de personas que ya han postulado al cargo. Es obvio que lleguen con una ventaja comparativa al resto. (...) son nombres fáciles de  recordar", agregó.

Por lo demás, aún hay tiempo para determinar nuevos referentes. Ambos expertos concordaron en decir que los senadores Andrés Allamand, Manuel José Ossandón e Ignacio Walker, cumplen con el perfil para convertirse en líderes de sus respectivos conglomerados. Además, esperan que tanto la figura de Piñera como la de MEO se "desinfle" después de las municipales, cuando el terreno electoral se empareje y los peligros concretos aparezcan.

Fuente: www.cambio21.cl