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Viernes 9 de Septiembre de 2016

La disyuntiva del PC: ¿cómo apoyar a Lagos sin pagar el costo?

Max Colodro, Marco Moreno, Alberto Mayol y el historiador Gabriel Salazar analizan el conflicto en La Segunda

Imagen foto_00000002Lagos candidato. La posibilidad que el 2 de septiembre verbalizó el ex Presidente Ricardo Lagos de convertirse en el candidato de la Nueva Mayoría en las próximas presidenciales, supone uno de los mayores fantasmas para el Partido Comunista. Con Lagos en carrera, el partido de la hoz y el martillo se obliga a tomar una determinación que incluso podría significar un quiebre interno.

Así lo estima el analista y ex militante de esa colectividad Max Colodro, quien asegura que la disyuntiva excede el hecho de que el ex Mandatario genera rechazo en el ala juvenil del partido, que representan las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola. Colodro asegura que la distancia que existe entre el establishment PC —que representan sus dirigentes y los funcionarios que hoy están en el gobierno— y la base social puede dejar a los primeros con Lagos y a los segundos con un candidato propio.

Todo dependerá —dice— de si la izquierda busca una carta propia. El ex militante PC y ex presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) Cristián Cuevas puede ser un nombre, luego de que hace unos días encabezó el acto de lanzamiento del partido político "Nueva Democracia", con apoyo de Revolución Democrática, el Movimiento Autonomista y el Partido Humanista.

"Vallejo y Cariola son parte del establishment y terminarán apoyando a Lagos. El punto es que Lagos no tiene ni una llegada al mundo popular y sindical. Si el Frente de Izquierda levanta la candidatura de Cristián Cuevas (ex PC), hay un riesgo de que el PC se quiebre", dice Colodro.

El costo del poder

¿Por qué el PC podría arriesgarse a perder el poder alcanzado?

De los siete partidos de la Nueva Mayoría, los comunistas son —sin duda— la colectividad que más costos ha pagado en la calle por pertenecer al Gobierno. Con el apoyo a Bachelet consiguió aumentar su representación parlamentaria, tener dos ministros de Estado (Claudia Pascual y Marcos Barraza), una subsecretaria (Julia Urquieta) y una alta representatividad en los distintos estamentos del Estado. Pero su poder en la calle retrocede. Bárbara Figueroa podría perder la presidencia de la CUT, en las elecciones de octubre en la FECh hay escasas posibilidades de ganar, y lo mismo ocurre en las restantes federaciones universitarias, donde los autónomos ganan fuerza.

"El mundo sindical y social —que no tiene sueldo del Gobierno— se sentiría más cómodo siendo oposición a Sebastián Piñera que estando con Lagos", añade Colodro, quien reconoce que no se trata de una decisión fácil para el PC, que tardó 42 años para volver al Estado.

Mayol: PC tomará camino de Lagos

Un militante del PC que trabaja en el Gobierno sostiene que más allá de las críticas, el partido actuará con pragmatismo y optará por apoyar a la carta que sea más competitiva frente al ex Presidente Sebastián Piñera.

"El desafío del Partido Comunista será construir un camino donde llegar a Lagos sea razonable e inevitable, con el menor daño y con la mayor apariencia de un esfuerzo por evitarlo". Ese es el diagnóstico del sociólogo Alberto Mayol ante la disyuntiva que enfrentan los comunistas.

Mayol reconoce que ser gobierno ha sido costoso, pero no cree que sea un problema estructural.

"El problema de apoyar a Lagos no es perder esa conexión social, sino uno mayor: poner en juego la identidad política de más de 25 años", asegura.

Mayol cree que "Lagos intentará un nuevo esfuerzo gatopardista", porque necesita al PC para que no se fracture la Nueva Mayoría y se configure un frente demasiado amplio por la izquierda.

"Si el PC se junta con Giorgio Jackson (RD), Gabriel Boric (Movimiento Autónomo), el Partido Humanista, y el grueso de los movimientos políticos que emergieron: UNE con Nueva Democracia y FEL con Izquierda Libertaria, más Igualdad, se configura un tercer bloque muy incómodo para Lagos. Por eso, para él, mantener al PC es más relevante que sostener a la DC", añade Mayol.

El cientista político de la Universidad Central Marco Moreno sostiene que Lagos está obligando al PC a una definición táctica. "El ex Presidente obliga al PC a salir de la zona de confort. Irse del conglomerado es salir a la intemperie, perdiendo la posibilidad de influir", sostiene.

El giro reiterado

Con la consigna "la izquierda avanza con Gladys que no transa", en 1999, Gladys Marín —con un 3,1% de los votos en primera vuelta— llamó a votar nulo o blanco en la segunda vuelta presidencial entre Ricardo Lagos y Joaquín Lavín. En la misma declaración, sin embargo, el PC precisaba que se "comprende" si sus adherentes optaban por Lagos para evitar a Lavín en La Moneda. Y así fue. El 16 de enero, Lagos se convirtió en Presidente con un 51% de los votos. Fue la primera vez que los comunistas se vieron obligados a apoyar a la Concertación desde el retorno a la democracia, aunque durante el gobierno fueron opositores.

El historiador Gabriel Salazar sostiene que "el Partido Comunista chileno siempre ha aceptado el Estado liberal. Ingresa a ese Estado y, por lo tanto, se somete a las reglas con que opera".

Por lo anterior, añade Salazar, "el PC se ha visto obligado a formar pactos dentro del sistema capitalista con partidos de centroderecha o con figuras, en este caso Lagos, que abiertamente operan en la lógica del sistema liberal con un discurso aparentemente crítico para obtener votos. ¡Ese es el drama y la contradicción del PC!", dice. Agrega que "siendo el PC un partido que transa, no es extraño que en la CUT los comunistas se asocien con la DC y el PS para impedir el triunfo de Arturo Martínez sobre Bárbara Figueroa".

Fuente: http://impresa.lasegunda.com/

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