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Martes 25 de Octubre de 2016

Expertos dan sus recetas para mejorar participación electoral

El académico e la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública Kenneth Bunker sostiene que debe volver el voto obligatorio

Imagen foto_00000001Entre las muchas conclusiones que arrojó la elección municipal de este domingo, una de las más ineludibles para el sistema político es la alta abstención de los votantes en el proceso.

Según las últimas cifras del Servicio Electoral (Servel), con el 99% de los votos escrutados, se registró un total de 4.931.041 votos, que representan un 35% del padrón validado para participar. Esto significa que desde 2012, dejaron de participar 859.576 personas y desde 2008, fueron 2.028.034 los sufragantes que se restaron de los procesos eleccionarios. La abstención aumentó nueve puntos porcentuales: de 56 a 65%.

Según el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central, Kenneth Bunker, estas cifras tienen que ver con una desvalorización sistemática de la acción política. "Las personas y los medios lo repiten continuamente: la militancia política, la participación social y las instituciones gubernamentales sirven de poco", dice.

Además, suma las denuncias de corrupción a casi todos los partidos políticos, los cambios a la ley de financiamiento y de despliegue de campaña, y a los errores asociados al padrón.

35% de los ciudadanos votaron este domingo.

Según el cientista político de la U. de Santiago, Bernardo Navarrete, la desafección se debe a que "las elecciones municipales entregan muy poco tema que sea de interés para los ciudadanos. La agenda pública está muy nacionalizada y le deja poco espacio a la política local. A eso se añade un fenómeno de desprecio a la democracia, en el que se generaliza a todos los actores como corruptos y se actúa con cinismo, al creer que la política no afecta a la vida diaria. Se cae en una suave indiferencia".

Para la académica Claudia Heiss de la U. de Chile, en tanto, la desafección política obedece a una tendencia mundial que en Chile se acentúa por la "naturaleza de nuestra transición, que mantuvo durante mucho tiempo puntos de veto, y enclaves autoritarios que le hicieron daño al sistema representativo. La ciudadanía fue perdiendo la confianza en el poder transformador del sistema político", explica.

Y así como los diagnósticos, las posibles soluciones también son variopintas. Según el último estudio de Libertad y Desarrollo, "para que Chile se empine a estándares de participación en torno al 60%, se necesita, por un lado, un esfuerzo importante en la promoción de valores democráticos que generen conciencia respecto de lo relevante que es el involucramiento en los procesos de toma de decisiones políticas, pero paralelamente, se torna necesario implementar medidas tales como el voto anticipado, el voto electrónico y modificaciones en los criterios de la constitución de locales de votación".

Frente a este escenario, varios dirigentes, entre los que se incluye el ex ministro de Interior, Jorge Burgos, sugirieron volver al voto obligatorio. Los analistas, sin embargo, coinciden que esta medida, aunque sea correcta, es muy complicada desde el punto de vista de la viabilidad política.

Claudia Heiss asegura siempre haber sido partidaria del voto obligatorio, sin embargo, cree que "en este momento es una respuesta facilista para un problema más complejo. El voto voluntario empeoró las cosas, pero volver atrás sería no hacerse cargo de la propia responsabilidad. Lo que hay que hacer ahora es fortalecer los partidos y las instituciones que median entre la ciudadanía y los representantes", comenta.

Kenneth Bunker coincide en este sentido: "Creo que debe volver el voto obligatorio, pero veo muy improbable que alguien lo proponga, porque es una medida muy impopular. Algún actor debería, por lo menos, abrir el debate".

Navarrete, en tanto, cree que "el voto voluntario es una realidad que ya no tiene vuelta atrás. La ciudadanía lo percibe como un derecho y no va a permitir volver a sentirse obligada. Lo que se debe hacer ahora es mejorar los estándares de las campañas, entregando más información sobre los candidatos y sus proyectos. No puede ser que nadie se identifique políticamente y sólo propongan comunas más amigables", sostiene.

Fuente: www.lahora.cl