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Viernes 26 de Agosto de 2016

El factor emocional que retiene a Eyzaguirre en el gabinete

El decano Marco Moreno se refiere a la relación personal del ministro con la Presidenta Bachelet en el diario La Segunda

Imagen foto_00000002"No entiendo la obsesión que tienen conmigo". Esta es la expresión que el ministro secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, ha usado en el comité político y en conversaciones con líderes del PPD, según un colaborador de La Moneda y un miembro de la mesa partidaria, para referirse a la presión de la Nueva Mayoría por su salida.

El lunes en la Comisión Política del PS, el ex senador Camilo Escalona habló 20 minutos sobre la necesidad de sacar a los ministros. Y en La Moneda fue comentario el brutal diagnóstico del agente de Chile en La Haya, José Miguel Insulza, quien implícitamente apuntó a Eyzaguirre en entrevista a El Mercurio: "Si me doy cuenta de la gente que no quiere que siga ahí, creo que uno tiene que dar un paso al frente (...) Se crean lealtades, se crean afectos. Algunos ministros deberían darle una manito a la Presidenta y poner su cargo a disposición; no obligarla a ella a que cargue con todo el peso de tener que decir que se vayan", sentenció.

Sin embargo, no hay certeza sobre el modelo de gabinete por el que apostará Bachelet. Tanto colaboradores de los ministerios políticos como analistas coinciden en que remover a Eyzaguirre tiene un costo emocional para Bachelet. El ministro sigue siendo su hombre de confianza, pese a que tienen diferencias sobre la necesidad de seguir impulsando reformas.

A juicio del ex subdirector de la Secretaría de Comunicaciones de La Moneda Carlos Correa, Bachelet pagó un precio alto a nivel personal cuando —ante la presión por los casos Caval y SQM— removió al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, su hijo político desde su primera administración.

"En esa oportunidad apostó por un gabinete más alejado de ella y no funcionó. Eyzaguirre es el único que tiene una cercanía real con ella, no hay intermediarios en esa relación. Sacarlo tiene un costo emotivo, como el que tuvo que pagar al remover a Peñailillo", afirma Correa, quien agrega que Eyzaguirre es un chivo expiatorio de la NM frente a los problemas de descoordinación del oficialismo. "Se le culpa de la descoordinación, pero el conflicto es más profundo. Lo han convertido en el 'cabeza de turco' de los problemas del Gobierno".

El defensor de la obra gruesa

No hay capital político ni fondos para emprender una nueva reforma, ha dicho el ministro Eyzaguirre, quien fue una voz solitaria en el comité de ministros, donde se evaluó por primera vez el anuncio de una reforma al sistema previsional.

Un abogado de la NM asegura que el titular de la Segpres es el único inquilino de Palacio que aun defiende la tesis de "la obra gruesa terminada" y de que Bachelet debe terminar su período abocada a afinar las reformas que impulsó.

En esa idea coincide con el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. "El tema previsional fue una pelea que perdieron Eyzaguirre y Valdés, pero ganaron en el sentido de que el anuncio fuera una propuesta abierta, de largo plazo... una foto de cómo sería el nuevo sistema", dice el profesional cercano a La Moneda.

"Eyzaguirre ha intentado frenar el ímpetu programático, acotarlo a la situación económica. Pero la tesis de la obra gruesa fracasa después de las dos marchas por las AFP", sostiene el analista de la Universidad de Chile Ernesto Águila. "Si la Presidenta opta por removerlo, será una señal de que la tesis de la obra gruesa no va más", agrega.

Aguila sí coincide en que Eyzaguirre no ha facilitado el diálogo con los interlocutores políticos y eso lo ha dejado expuesto a las críticas.

Difícil relación con parlamentarios

El Decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central, Marco Moreno, coincide en que "Eyzaguirrre tiene dificultades para relacionarse con los parlamentarios (labor fundamental en su rol Segpres)". Añade que el ministro PPD "tiene un mejor manejo en los temas técnicos, pero es débil en el procesamiento tecnico-político".

Moreno coincide en que el ministro posee una relación personal con la Presidenta Bachelet que no la tiene ningún otro integrante del comité político. Pero no cree que ese pueda ser un impedimento para su salida. "La Presidenta ya hizo el duelo de sacar a alguien cercano. Con un 15% de apoyo, debe mostrar que está haciendo cambios", sostiene.

En el Palacio de Gobierno insisten en que la Presidenta no está disconforme con el desempeño de su ministro-amigo. Un ministro opina que tampoco se puede apostar a que un cambio en el comité político mejorará la situación.

La historia de amistad

Pololeo adolescente, guitarreo y política

Según retrata la biografía "Bachelet, la historia no oficial", de los investigadores de la UDP Andrea Insunza y Javier Ortega, la Presidenta y su ministro se conocieron cuando ella cursaba la educación media en el Liceo 1 y Eyzaguirre pololeó con una de sus compañeras: Mariela Bravo. La amistad se afianzó en 1997 cuando coincidieron en Washington. Ella cursaba la beca del Colegio Interamericano de Defensa y él ejercía la dirección ejecutiva del FMI.

La ex esposa de Eyzguirre, Jessica Cuadros, ayudó a Bachelet a ubicarse en el barrio de Bethesda. Se juntan los fines de semana, guitarrean y hablan de política con el ahora encargado de la Segpres.

Por esos años, Bachelet tuvo sus primeros acercamientos con visiones económicas renovadas.

Fuente: http://impresa.lasegunda.com/

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