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Miércoles 23 de Enero de 2013

Destacado experto internacional dicta curso de Quiropraxia


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Decano Fábrega junto a Dr. Gabriel Quinteros

El destacado doctor en Quiropraxia, Gabriel Quinteros, quien ejerce la presidencia de la Federación Latinoamericana de Quiropraxia (FLAQ), dio clases a los estudiantes del único  programa de formación de quiroprácticos en Chile, en la Facultad de Ciencias de la Salud.

Quinteros, quiropráctico colombiano graduado en Palmer College de Estados Unidos, realizó una clase a los futuros profesionales de la UCEN, como parte del plan de semana intensiva regular contemplado en su malla curricular. El profesional destacó la buena acogida y la especial atención a la parte teórica prestada por los estudiantes.

El doctor Quinteros posee una especialidad referida al ajuste de problemas de disfunción del atlas (upper cervical technique) que trata las cervicales, las que producen ciertos síntomas que se relacionan en corto plazo con manifestaciones como las migrañas, falta de sueño, vértigos, nauseas y elevación de la  presión arterial. Estos dolores, en el largo plazo, pueden producir enfermedades más severas como esclerosis múltiple, alzheimer y parkinson, entre otras, y la quiropraxia actúa en la prevención y la detención del progreso de la enfermedad.

El experto explicó que la quiropraxia trata los desajustes articulares que provocan muchas enfermedades y que normalmente no se asocian con problemas de columna, entre ellos agrega la otitis media, amigdalitis, rinitis, asma bronquial, cólico menstrual, estreñimiento, y los que están referidos a los  problemas de dolor y mal funcionamiento de los órganos que, con un ajuste bien hecho, mucha de estos malestares se pueden mejorar. “Esto se explica porque la mayoría de los dolores de cabeza se producen por desajustes articulares de las vertebras cervicales superiores, que causan una compresión al sistema nervioso, y provocan una rigidez muscular que a la vez inhibe la irrigación del músculo por la falta de oxigeno”, afirma.  

Por esta razón, los quiroprácticos funcionan como profesionales de primer contacto y, si ellos determinan que no es atingente a su  manejo, el paciente es derivado a quien corresponda. La mayoría  de las alteraciones de este tipo se pueden manejar sin drogas y sin cirugía, siempre y cuando su detección sea temprana.

El profesional agrega que esta alternativa permite que “los usuarios puedan optar a un  tratamiento más natural; nosotros tratamos luxaciones vertebrales o desajustes articulares, que generan muchos síntomas. La mayoría de la población opta por automedicarse pero, mientras no se trate la base del problema, la condición continúa y es a través de los ajustes manuales que se destraba el bloqueo, con las manos o instrumentos adecuados, y se termina con el problema”.

La práctica de la quiropraxia data de 1895 en Davenport, Iowa, donde profesionales lograron establecer empíricamente que la causa del problema de una persona era el desajuste de la columna. El ajuste que realizaron de las articulaciones, para que el sistema nervioso se liberara, lo que permitió realizar la corrección. Fue así como, año a año, la profesión fue tomando cuerpo y creciendo. Actualmente, se desarrolla en 18 escuelas de Estados Unidos y dos en Canadá, al igual que en México, Brasil y España. Alrededor del mundo son 40 las escuelas que dictan la carrera de quiropraxia como pregrado.

El profesor destacó el nivel alcanzado por los estudiantes chilenos. Anteriormente, estuvo dictando charlas en la Universidad de Feevale de Brasil, donde se dicta el pregrado de Quiropraxia.

Formación chilena se puede internalizar

En Chile, se dicta el programa de Quiropraxia hace cuatro años, esta es la base para iniciar un pregrado.  A nivel internacional, la formación de pregrado de un quiropráctico equivale a la de un médico, pero sin estudiar Farmacología ni Cirugía. El énfasis se pone en estudiar el sistema nervioso y las patologías de este sistema, además del óseo y muscular, contempla una formación de 4.200 horas, de las cuales 1.000 son práctica asistida, los requerimientos mínimos que exige la OMS. Una vez formado, existe una serie de especializaciones relacionadas con rehabilitación, deportes, pediatría,  geriatría y radiología.

El presidente de FLAQ, Gabriel Quintero, destaca la oportunidad que le brindó la Universidad Central a la quiropraxia, ya que ha permitido que surja y se desarrolle en Chile. A su juicio “ya existen las condiciones para pensar en un pregrado, pero aún se requiere resolver una serie de temas a futuro”.  En Chile, la formación se encuentra en una etapa de transición, que es lo aconsejado por la OMS para pensar, en un mediano plazo, contar con un pregrado. 

Agrega que está muy interesado en que nuestra casa de estudios pueda firmar un convenio con la Universidad Manuela Beltrán en Bucaramanga, Colombia, y así iniciar un curso de transición en ese país. Actualmente, “somos dos quiroprácticos locales y cinco extranjeros en toda Colombia. No contamos con docentes para el área,  mientras que en  Chile ya hay veinte docentes, lo que permite instalar una escuela de pregrado y, además, compartir sus conocimientos con el extranjero”, sentencia el especialista.

Destaca que la Federación Latinoamérica de Quiropráctica (FLAQ) espera que se desarrollen más programas, porque las necesidad de profesionales en esta disciplina es muy grande. “La escuela enseña los ajustes básicos y una que otra técnica, pero existen alrededor de cien técnicas, las que vas eligiendo en la medida que te especializar en el área de tu interés”, finaliza.