Sabado 4 de Enero de 2014
Carta al director del profesor de la Escuela de Administración Pública Rodrigo Lavanderos
Señor director:
Dos fechas emblemáticas se conmemoran estos días en el denominado “conflicto de La Araucanía”. El 3 de enero de 2008 murió asesinado Matías Catrileo, producto del disparo de un carabinero mientras participaba en la toma de un predio. Hoy 4 de enero se cumple un año del crimen del matrimonio Luchsinger Mackay ocurrido en Vilcún.
Es fácil concebir estos hechos, junto a otros muchos, como aislados, o producto de una determinada política indigenista de un gobierno u otro. Lo cierto es que se trata de un conflicto sistemáticamente hipotecado por nuestros gobernantes, y por qué no decirlo, por gran parte de nuestra sociedad. No hemos estado a la altura de las circunstancias, no hemos concedido el valor de “carácter histórico o épico” que subyace detrás de las demandas de los pueblos originarios. A diferencia de otros países, Chile no ha elaborado una ruta crítica que enfrente definitivamente esta fractura nacional.
Nuestra realidad actual señala que los pueblos originarios no tienen reconocimiento en nuestra Carta Fundamental, que son comu- nidades que pertenecen al quintil más pobre de nuestro país, que sus lenguas y dialectos no tienen reconocimiento oficial y que no hemos enfrentado con altura de miras la posibilidad de un Estado que les dé cabida legítima, ya sea desde una mirada plurinacional o no.
Mientras esta agenda no se enfrente de manera nacional y con mirada de mediano y largo plazo, difícilmente podremos hablar de una reconciliación integral. Y lo más impactante: seguiremos perdiendo la capacidad de asombro de la violencia existente.
Rodrigo Lavanderos Werner
Docente Escuela de Administración Pública U. Central
Esta carta fue publicada en el diario La Tercera, el sábado 4 de enero de 2014, y en el portal web del mismo medio en el enlace http://bit.ly/1gcHviL