Click acá para ir directamente al contenido

Lunes 26 de Agosto de 2013

Seminario de FACEA entregó luces sobre los desafíos para la industria de hortalizas frescas

Un completo panorama del mercado de hortalizas frescas y listas para consumo, que  incluyó desde el desarrollo de envases, pasando por los factores climático ambientales hasta llegar a una visón internacional de esta industria, fue el que se configuró en el seminario internacional “Desarrollo de Productos en Hortalizas de IV Gama; un desafío creciente”, realizado por la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA) de la Universidad Central.

El evento, enmarcado en el proyecto “Tecnologías de conservación y empaque para el consumo de hortalizas listas para consumir en la Región Metropolitana: una opción saludable”, iniciativa impulsada por la FACEA, con financiamiento del Gobierno Regional Metropolitano de Santiago, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), congregó a representantes del mundo público, pequeños empresarios del agro y estudiantes, quienes se dieron cita en auditorio 1 del edificio Vicente Kovacevic II, para escuchar detalles de los avances en esta iniciativa, dados a conocer por el director de la Escuela de Ingeniería en Agronegocios, Rodrigo Saldías Quiduleo, y las interesantes ponencias de diversos expertos en la materia.

Tendencias en envases

En ese contexto, la investigadora de la Unidad de Procesos del Centro Regional de Estudios en Alimentación y Salud (CREAS) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Mónika Valdenegro, se refirió a las tendencias en el desarrollo de envases para hortalizas de IV gama precisando que factores como la salud, la comodidad y la rapidez han sido fundamentales para la expansión del mercado. “Hoy, la tendencia es hacia consumir alimentos menos procesados y, de conveniencia, con aspecto y calidad similar a los recién preparados”. 

La doctora Valdenegro, agregó que actualmente, los objetivos del envasado son “la prolongación de la vida útil de los alimentos, retrasando el crecimiento microbiano y reduciendo la tasa de respiración (de los vegetales)”. La investigadora añadió que un buen envase debe responder a exigencias tales como “permeabilidad selectiva para aire y vapor de agua, elevada transparencia y brillo, peso ligero, seguridad, resistencia a roturas, facilidad de sellado por calor a bajas temperaturas, no reactivo ante el producto envasado, fácil de manejar, de etiquetar y a bajo costo”.

Nuevos productos

En tanto, el director del Departamento de Ingeniería  en Alimentos de la Universidad de La Serena, Mario Pérez Won, mostró las ventajas y nuevas usos de las altas presiones hidrostáticas en el área de las hortalizas y los desafíos que impone para el sector de cuarta gama, siendo su uso ya una realidad en el área de pastas y jugo de frutas.

Asumiendo estos desafíos, y en el marco del proyecto que está impulsando la Universidad Central, el investigador recordó que está desarrollando dos nuevos formatos de comercialización en hortalizas de IV gama: una ensalada a la chilena (tomate con cebollas) y otra que mezcla brotes de alfalfa con zanahorias. “Ambos desarrollos se están comparando con el uso de atmósferas controladas a objeto de evaluar las ganancias de vida útil que se pudiesen lograr a partir del uso de las altas presiones”, explicó el experto.  

Panorama internacional y factores de crecimiento

La visón internacional fue entregada por el doctor en Tecnología Agroalimentaria de la Universidad Miguel Hernández de Elche, España, y director de Innofood, José María Fernández. El especialista hispano aseveró que la industria de IV gama será una de las que experimentará un mayor crecimiento futuro “por las tendencias predominantes de comodidad y salud que representan sus productos”.

Respaldó su aseveración con cifras, apuntando que, según la realidad de su país, el 65% de consumidores de productos frescos, listos para consumo corresponde a mujeres; el 67% sin hijos; el 76% posee estudios superiores y un 47% con alto poder adquisitivo.

Fernández, completó su exposición enfatizando que, a su juicio, los factores de crecimiento del mercado de hortalizas de IV gama están dados por “una adecuación de precios manteniendo la comodidad para el consumidor, la tecnología y la innovación al servicio de la calidad, preservación,  frescura y sabor de los productos y una adecuada promoción y marketing en los mercados”.

Hacia el cierre de la jornada, se dirigió a la concurrencia el decano de la FACEA, Roberto Castro Tapia, quien, al esbozar las conclusiones del seminario, se mostró esperanzado en que” desde espacios como este podamos contribuir a la efectiva generación de una atractiva oferta de un sector en particular y aportar en la consolidación de un cambio cultural que, junto con la sustentabilidad económica, lleve aparejado beneficios para la salud y la calidad de vida de los chilenos”.

Finalmente, un grupo de productores de hortalizas de Melipilla recibió su diploma tras haber asistido a un programa de capacitación impulsado por la FACEA en el marco del proyecto “Tecnologías de conservación y empaque para el consumo de hortalizas listas para consumir en la Región Metropolitana: una opción saludable”.