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Martes 23 de Septiembre de 2014

Presidenta de la Asociación Chilena de Ciencia Política habló sobre los desafíos para quienes egresan de esta carrera

La doctora en Ciencia Política y académica de la Universidad de Chile Claudia Heiss analizó tanto el futuro laboral de los egresados como los desafíos profesionales, la falta de información y la competitividad de la academia en esta nueva disciplina que recién en estos últimos 20 años se ha convertido en una carrera de pregrado en nuestro país

En el marco del Comité Curricular de la Carrera de Ciencia Política, la presidenta de la Asociación Chilena de Ciencia Política (ACCP) Claudia Heiss, conversó este lunes 22 de septiembre sobre el estado del arte de la disciplina en Chile, con el objetivo de brindar un espacio de análisis y discusión sobre el presente y el futuro de la Ciencia Política en nuestro país. 

Asistieron profesores y estudiantes de diferentes cursos de la carrera, quienes pudieron informarse de primera fuente sobre los desafíos que tendrán que enfrentar una vez terminen sus estudios de pregrado en una carrera prácticamente nueva en nuestro país, que recién en la década del 2000 comienza a irrumpir en las universidades chilenas con la creación de carreras de pregrado, en un intento de profesionalización de la disciplina.

Claudia Heiss es doctora en Ciencia Política por la New School for Social Research de Nueva York, y explicó que, desde sus orígenes, la carrera se ha desarrollado en Chile bajo tres perfiles: el politológico (orientado hacia los estudios de Teoría Política, Política Comparada, Relaciones Internacionales, instituciones y procesos) el de las Ciencias Sociales (más en sintonía con la sociología y la historia) y el vinculado a la Administración Pública y el Gobierno, en aquellas universidades donde también se le ha vinculado a los temas de la gerencia pública, economía, Políticas Públicas y Derecho.

Así también, comentó que también a partir de entonces se crean nuevos programas de magíster en Ciencia Política en las universidades de Chile y Católica y diplomados con una explosiva oferta en la gestión pública. Se creó el primer doctorado en Ciencia Política el que se suma a otros en Ciencias Sociales, Estudios Latinoamericano y de Relaciones Internacionales que ya existían.

Todo ello ha significado un incremento creciente de profesores con doctorado en la universidades, con un notorio ingreso de mujeres a esta especialidad la que previamente estaba dominada casi en su totalidad por hombres con PhD, todo lo cual decanta en una creciente necesidad de producción científica de la disciplina que se manifiesta en el interés por la indexación de revistas con referato ciego, la contratación de cargos por concurso público y la exigencia de la investigación para todos los académicos. Manifestó que falta de información sistemática sobre número profesores de planta y por hora, de rangos salariales, sobre jerarquía académica, de criterios comparables para elegir dónde estudiar, acreditación y evaluación de los programas, empleabilidad de egresados, mercado laboral, especialización, rol delas universidades, solo por nombrar algunas.

Contrastó esta realidad con el actual escenario laboral de quienes hoy están egresando de las carreras de pregrado de las universidades chilenas. A 2012 existían 294 titulados en todo el país, en una proporción más o menos equilibrada la entre hombres y mujeres. Pero, en cuanto a los matriculados que en 2013 alcanzaban un total de 2.315, más del 70% son hombres, cerca del 50% provienen de colegios subvencionados y la otra mitad se divide casi igualitariamente entre colegios particulares pagados y establecimientos municipales. Refiriéndose a los ingresos brutos mensuales, evidenció que, en promedio, al quinto año de egreso los titulados ganan cerca de $1.078.432 (promedio obtenido por los que se titularon entre 2005 y 2007), mientras que al primer año de egreso, el promedio de ingresos solo alcanza los $678.711 (obtenido del promedio de quienes se titularon entre 2009 y 2011).

Frente a ello, la presidenta de la ACCP se preguntó ¿qué hace un cientista político? Y explicó claramente que su ámbito de competencias está en el estudio de las relaciones de poder en la sociedad. Es por ello que hoy se está investigando particularmente en temas como los enfoques comparados, las variables que explican determinados arreglos y la investigación empírica (usualmente electoral) centrada en las instituciones. Es por ello que abrió la discusión diciendo que “las preguntas que deberíamos hacernos como cientistas políticos son: ¿qué tipo de democracia requiere Chile?, ¿qué tipo de acuerdos básicos queremos?, ¿queremos un Chile federalista o centralista?, ¿queremos una democracia participativa o de elites competitivas?”. Continuó empujando el diálogo hacia temas como “¿puede nuestra democracia definirse como plurinacional? ¿Pone eso en peligro la visión unitaria del estado como indivisible? ¿Hasta dónde debe llegar el reconocimiento de pueblos originarios?”. Así, se refirió finalmente a las investigaciones pendientes sobre el papel de la participación ciudadana “¿Se delega poder al votar o este es un proceso continuo de interacciones y fiscalización de la actividad pública? ¿Cómo integran las políticas públicas los nuevos paradigmas de participación?”, profundizó.

Luego de una serie de intervenciones de los asistentes, la presidenta de la ACCP invitó especialmente a todos a participar en el XI° Congreso Chileno de Ciencia Política que se realizará entre el 15 y 17 de octubre próximos en la Universidad Alberto Hurtado y que tiene entre sus objetivos generar alianzas entre las escuelas y la ACCP para la participación tanto de los académicos como de los estudiantes, como también poder difundir el Concurso para tesis de Pregrado auspiciado por el Núcleo Milenio.