por Nicolás Espejo
De este modo, el proyecto de ley viene a subsanar parte importante de este déficit al otorgar a la nueva Subsecretaría de Derechos Humanos, entre otras, la labor de proponer y colaborar en el diseño y desarrollo de políticas públicas, estudios, planes y programas referidos a la promoción y protección de los Derechos Humanos; prestar asistencia y coordinación técnica a los órganos de la Administración en esta materia y; en particular, la elaboración, coordinación y seguimiento de un Plan Nacional de Derechos Humanos, a partir de las prioridades sectoriales e intersectoriales propuestas por un futuro Comité Interministerial de Derechos Humanos.
Al mismo tiempo, la Subsecretaría de Derechos Humanos permitiría contar con un órgano de la Administración del Estado con capacidad para asesorar directamente al Presidente de la República y al Ministerio de Relaciones Exteriores sobre las necesidades legislativas del país en esta materia, así como dar seguimiento y cooperar en el cumplimiento efectivo a las diversas resoluciones, recomendaciones y medidas adoptadas sobre Chile por parte de los órganos internacionales de derechos humanos. Finalmente, la Subsecretaría de Derechos Humanos fortalecería la dimensión pedagógica de los derechos humanos, a través del diseño y coordinación de programas de capacitación y promoción de los derechos humanos para funcionarios de la Administración del Estado.
La institucionalidad de derechos humanos en Chile es aún una tarea pendiente y son varias las reformas que se necesitarán para avanzar plenamente hacia ella. No cabe duda que esta iniciativa legal progresa en ese sentido y debe ser votada favorablemente.