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Viernes 14 de Diciembre de 2012

Más de 200 personas participan en el AgileDay 2012

Desafío mayor o aventura quijotesca. Mejorar las formas de gestión, hacer eficiente el trabajo, optimizar los recursos, potenciar el compañerismo parecen más bien palabras de buena crianza que la realidad que día a día viven miles de puestos de trabajo y empresas. Una verdadera odisea, pero que para un grupo de personas es una oportunidad.

Con esa premisa nace ChileÁgil, una organización sin fines de lucro que busca transformar la industria chilena en un ambiente creativo y motivante. Precisamente su creador, el ingeniero y magíster en computación Agustín Villena, afirma que las metodologías ágiles han ido ganado adherentes en nuestro país bajo la lógica gracias a las ganas y el espíritu de cambiar la orgánica tradicional de trabajo y gestión por una más inclusiva, participativa y vinculante.


“El hito de nuestro movimiento se produce bajo el contexto del terremoto que afectó a nuestro país el año 2010. A partir de ese momento generamos el portal www.chileayuda.com y nos hicimos cargo del problema de la información, de la distribución de alimentos, centros de acopio, voluntariado, etc. Incluso fuimos fuente de información para los periodistas y medios de comunicación. Esto lo logramos porque fuimos rápidos, ágiles. No nos quedamos sentados pensando en que podían hacer otros, sino que fuimos hacia el problema a fin de buscar soluciones”, afirma Villena.

En cuanto a que son las metodologías ágiles Villena explica que “Las metodologías ágiles de desarrollo de software, y en particular Extreme Programming (XP), constituyen una de las tendencias de mayor impacto en la industria del desarrollo de software en la última década, gracias a su enfoque centrado en la generación temprana de valor y en su acento en el aspecto humano del desarrollo de software. Su adopción sin embargo ha demostrado ser bastante compleja debido a los cambios de paradigma que ellas plantean., pero a la vez son vistas como una oportunidad al enriquecer la formación de los futuros ingenieros de software”.

En tanto para el profesor Jorge Cornejo, miembro activo de la comunidad y profesor de la Escuela de Ingeniería Civil en Computación e Informática de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad Central de Chile, la gracia de las metodologías ágiles radica en que “nos enfocamos permanentemente en la generación de valor en un entorno incierto a partir del aprendizaje colaborativo entre las personas. Es así como somos capaces de constituir las bases para equipos de alto rendimiento que enfrentan altas incertidumbres, bajo la lógica de la inteligencia colectiva. Aquí las personas conformamos la base de un todo, porque siempre muchas cabezas van a pensar mejor que una sola, ya que entre todos nos potenciamos”.