Marco Moreno: “Este conflicto va a tener un efecto sobre el atributo de credibilidad de la Presidenta”

-¿Cómo ve el curso que ha tomado el caso Dávalos?
-El bacheletismo se ve complicado por esta situación. Después de un balance bastante auspicioso se enfrenta con este problema que pega en la línea de base de lo que ha sido el discurso de la desigualdad, que ha impulsado el gobierno y especialmente la presidenta Bachelet. Y en la desigualdad frente a la ley, la gente esta cada vez aceptando menos el tema de que a través de otras herramientas, como son los 'pitutos', los contactos, las redes, tú puedas acceder a favores y beneficios. Este caso expresa ese malestar contra el uso de los mecanismos extrainstitucionales del poder.

-En ese contexto, ¿es suficiente la presentación de la declaración de patrimonio e intereses?
-Es tardía. Si bien es cierto Dávalos no está obligado, por ser una responsabilidad ad honorem, debería haberlo hecho desde que asumió sus funciones para haber evitado cualquier sospecha sobre un eventual conflicto de intereses, no porque haya efectivamente un problema de ilegalidad en lo que ocurrió, sino que tiene que ver con la sospecha sobre el tráfico de influencias y conflicto de intereses. El problema estalló y evidentemente la oposición está con ganas de seguir con el tema y lo va a seguir poniendo con fuerza en los medios de comunicación, en las próximas semanas.

-¿Esto podría darle un respiro a la oposición que atraviesa una crisis provocada por el caso Penta?
-Evidentemente es mucho mejor que el caso del yate, porque le pega en la línea de flotación a lo que ha sido el discurso de la Nueva Mayoría y del gobierno de terminar con la desigualdad. Pero el caso Penta va a tener una dinámica importante a partir de marzo, cuando comiencen las formalizaciones para los controladores del grupo, el ex senador Jovino Novoa, el ex subsecretario Wagner, entre otros, y el caso de Dávalos y su señora va a estar compitiendo con eso.

-¿Eso significa que el gobierno sólo debería aguantar el chaparrón lo que resta de febrero?
-Por supuesto y a eso ha apostado el gobierno: a encapsular el problema, circunscribiéndolo al ámbito privado. A eso le agregó un componente de transparencia, por la vía de obligar a Dávalos a hacer su declaración de intereses y evitar que el tema siga escalando. Si el tema siguiera escalando en los medios de comunicación, que lo veo difícil porque va a tener que competir con las formalizaciones del caso Penta y la teoría del empate, el gobierno va a tratar de circunscribirlo a la responsabilidad de Sebastián Dávalos y su señora, tratando de que eso afecte lo menos posible a la Presidenta.

-¿Cuánto afecta este conflicto la imagen de la Presidenta, considerando la baja de sus atributos blandos, como la credibilidad y la confianza, en las últimas encuestas?
-Seguramente en los resultados que se tengan en marzo, de las encuestas que se hagan en febrero, este atributo de la credibilidad va a aparecer impactado, no podría no serlo, estamos hablando de su hijo y, por lo tanto, eso va a tener un efecto. No a tal punto de erosionarla, desgastarla, de manera significativa, pero va a tener algún efecto. Particularmente, porque aquellos sectores que votaron por la presidenta Bachelet consideraban que uno de sus atributos más importantes era la credibilidad. Es cierto que esto afecta a su hijo y por eso la autoridad de gobierno está separando las cosas, pero evidentemente la línea es muy delgada. Este conflicto va a tener un efecto sobre el atributo de credibilidad de la Presidenta, en las próximas mediciones.

Fuente: http://bit.ly/16YpHIt